La moción del PNV fue apoyada por el PP, CiU y parte del grupo mixto
Por sólo ocho votos de diferencia, el PNV no consiguió sacar a flote en el Congreso de los Diputados la moción en la que pedía al Gobierno el embarque de militares españoles en los atuneros para repeler la ofensiva de los piratas somalíes en aguas del Índico. El apoyo del Partido Popular -al que también se sumaron CiU, Nafarroa Bai, Coalición Canaria y el BNG- no bastó para aprobar la propuesta que recogía las aspiraciones de los armadores, contrarios a recurrir a vigilantes de seguridad privada como pretende el Ministerio de Defensa.
El Congreso dio carpetazo a la moción con 175 votos en contra frente a 163 a favor y una abstención. El debate se centró fundamentalmente en el encaje legal de una medida que, por ejemplo, ya ha puesto en práctica el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy para defender a los atuneros franceses de los ataques de los sicarios. Abrió la discusión el portavoz del grupo vasco, José Ramón Beloki, quien defendió su moción como una «cuestión de voluntad política» puesto que, a su juicio, «la legislación sí permite» el embarque de militares. «Es falso lo que dijo la ministra de Defensa», subrayó en referencia a las declaraciones de Carme Chacón sobre la «inviabilidad jurídica» de la propuesta.
Este argumento fue recogido por el portavoz popular, Arsenio Fernández de Mesa, que enumeró una retahíla de normativas -entre ellas, la 'ley Corcuera' de Seguridad Ciudadana - que respaldarían una hipotética misión de los militares españoles a bordo de buques pesqueros, que «son territorio español». «Si se trata de encontrar legislación a favor, toda la que quieran», insistió Fernández de Mesa. El diputado del PP no desaprovechó la ocasión para atacar al Gobierno de Zapatero y calificar de «indecente» la actitud de Chacón al «afear a los armadores» que la 'operación Atalanta' cuesta a las arcas públicas 75 millones de euros. «Se olvida de que generan miles de puestos de trabajo directos e indirectos», apuntó.
«Es una locura»
Los planteamientos de nacionalistas y populares fueron cuestionados por el socialista Jesús Cuadrado, quien rechazó de plano que la Ley de Defensa Nacional permita embarcar a infantes de marina en los pesqueros. «Un atunero en alta mar no es pabellón español. Los únicos barcos que son territorio nacional son los buques de guerra», replicó Cuadrado al PP, al que preguntó «qué le ha llevado a perder el sentido de Estado de forma tan contundente» al decidir apoyar la moción. «Quieren meter a cuatro marines armados en barcos, a las órdenes de un capitán pesquero. Y cuando haya un ataque, ¿qué van a hacer? ¿Llamar por teléfono a su comandante?», ironizó. «Convertir un atunero en un buque de guerra es una locura», concluyó.
La iniciativa del PNV tampoco logró convencer a Izquierda Unida ni a UPyD. «Nosotros no votamos a favor de la 'operación Atalanta' porque convertía a nuestros militares en una guardia marítima. Tampoco lo vamos a hacer ahora que quieren convertirlos en una guardia personal», dijo Gaspar Llamazares. Por su parte, Rosa Díez reconoció que, ante las «dudas» que le genera esta medida, su grupo ha decidido hacer caso «a los que entienden; es decir, a Defensa». «Está claro que hay que hacer cosas -admitió la parlamentaria de UPyD- pero no parece que la solución pase por lo que propone el PNV».
El rechazo del Congreso a la moción del grupo nacionalista ha caído como un jarro de agua fría entre los armadores, que insisten en su negativa a embarcar «pistoleros». «Poner al vigilante jurado frente a unos piratas que llevan metralletas y bazokas nos parece una temeridad. No entendemos que el Gobierno esté dispuesto a apoyar financieramente esta medida», denunciaron desde Opagac, la organización de productores de grandes atuneros congeladores.
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