sábado, 12 de septiembre de 2009

UGT reclama que los PGE 2010 inviertan para impulsar la reactivación económica


La inflación subyacente y el sector servicios se mantienen en tasas positivias de inflación

Los datos del IPC reflejan una moderación en la caída de los precios, rompiendo la tendencia a la baja que se venía produciendo desde el mes de julio del año pasado. Así, la inflación subyacente y el sector servicios se mantienen en tasas positivas de inflación y es muy probable que terminemos el año con tasas positivas. UGT advierte que la recuperación económica y la creación de empleo sólo será posible si aumenta la demanda y el consumo, por lo que es preciso garantizar y mejorar el poder adquisitivo de los salarios. UGT demanda al Gobierno que los Presupuestos Generales del Estado para 2010 garanticen el gasto social y permitan un mayor estímulo de la demanda ante la paralización de la iniciativa privada y reclama a la patronal el desbloqueo de la Negociación Colectiva, porque esto permitiría una mejora del nivel de confianza de la economía y propiciaría la recuperación económica.

Según últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la variación interanual del IPC del mes de agosto se ha situado en el -0,8%, aumentando seis décimas con respecto al mes pasado. La variación de la tasa intermensual del IPC se ha situado en el 0,3%, con lo que se sitúa un punto y dos décimas por encima del valor registrado en julio.


Entre los grupos de productos que han tenido una repercusión positiva en el IPC interanual encontramos el grupo de Transporte, que pese a registrar un descenso del -6,4%, esta tasa es más de tres puntos superior a la del mes de julio, debido al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes. El otro grupo con mayor repercusión positiva es el de la Vivienda, que con una tasa del -0,2% experimenta una subida de seis décimas con respecto al mes anterior. Entre los grupos que han tenido una repercusión negativa destaca Ocio y cultura, cuya tasa disminuye ocho décimas situándose en el -1,1%, debido a la menor subida este año de los precios del viaje organizado.


En lo que respecta a la tasa de variación mensual del IPC, destaca la repercusión positiva que ha tenido el grupo de Transporte, con una subida mensual del 1,1%, debido al aumento de los precios de carburantes y lubricantes, y de Hoteles, cafés y restaurantes, con un incremento del 0,9% con respecto a julio, influido por el aumento de los precios en hoteles y otros alojamientos, habituales en temporada estival. El único grupo que ha tenido una repercusión negativa en el mes de agosto es el de Vestido y calzado, con una tasa del -0,8%, reflejando el comportamiento de los precios en el último mes de rebajas.


Por su parte, la inflación subyacente, que mide la variación de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, pese a perder dos décimas en el último mes, se mantiene en tasas positivas registrando en agosto una tasa interanual del 0,4. La diferencia entre el índice general y la inflación subyacente se ha reducido este mes hasta quedar establecida en un punto con décimas porcentuales.


Por último, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el -0,8%, con lo que registra un aumento de seis décimas con respecto al mes anterior. Por su parte, según los últimos datos de Eurostat, la tasa interanual para la Euro Zona es del -0,2%, cinco décimas menos que en el mes pasado. Estos dos datos sitúan el diferencial entre España y los países que conforman la zona euro en seis décimas, con lo que se reduce, al igual que sucediera en julio, la distancia entre los precios con los países con los que compartimos moneda.

CONCLUSIONES

El comportamiento del IPC en el mes de agosto muestra una moderación en la caída de los precios, rompiendo la tendencia a la baja que se venía produciendo desde el mes de julio del año pasado. Este cambio en la evolución en el nivel general de precios de nuestro país viene marcado por la influencia determinante en el nivel general de precios de carburantes y lubricantes, que hace justo un año se encontraban en máximos históricos, y en la actualidad, pese a que se observa un incremento constante en los últimos meses, se encuentran todavía en un nivel inferior. Si observamos la evolución del IPC subyacente para eliminar el efecto citado, se puede apreciar como el diferencial con el IPC general continúa siendo elevado y pese a que la tendencia es decreciente, las tasas siempre han sido positivas. Otro dato que resulta interesante es el del comportamiento de los precios en los servicios, el sector más importante y con mayor peso en nuestra economía, que este mes registra una variación interanual del 1,9%, con un diferencial muy grande si lo comparamos con el nivel general de precios.

El comportamiento de los diversos grupos que miden la evolución de los precios, más allá del dato general, muestran la conveniencia de no situarnos en un escenario de deflación pese a que ya habríamos cumplido los requisitos que marca el Fondo Monetario Internacional (FMI), esto es, caídas durante dos trimestres consecutivos del Índice General de Precios. Diversos indicadores que van más allá del dato general, entre los que podemos encontrar el IPC subyacente o la evolución de los precios de carburantes y lubricantes, muestran como a partir del presente mes es muy probable que se invierta la tendencia que se ha venido dando en los últimos meses y terminemos el año en tasas positivas.

Dado que la senda de la recuperación económica y la creación de empleo sólo pueden venir a través del aumento de la demanda y del consumo, que es el motor de nuestra economía, solamente garantizando y mejorando el poder adquisitivo de los salarios podemos llegar a superar la grave situación por la que estamos atravesando. Una caída de los salarios, a lo único a lo que nos puede conducir es a aumentar el grado de incertidumbre de la economía y a deprimir más el consumo, lo que repercutiría inmediatamente en todos los niveles, destruyendo más tejido productivo y con ello más empleo.

Además del apuntado mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, es preciso que desde el Gobierno, a través de los Presupuestos Generales del Estado, se lleven a cabo las medidas necesarias para, por un lado, garantizar las partidas presupuestarias que mantengan y, en la medida de lo posible, incrementen el gasto social, que tiene un efecto directo positivo sobre la actividad económica , y por otro lado, permitan un mayor estímulo de la demanda para que ante la paralización de la iniciativa privada, se pueda mantener en un nivel aceptable la actividad económica.

Por último, desde UGT consideramos necesario el desbloqueo de la Negociación Colectiva, que se ha consolidado en los últimos años como una herramienta de gran utilidad, y que ha permitido compatibilizar ganancias de poder adquisitivo con un buen nivel de desarrollo económico y con altos beneficios empresariales. Este desbloqueo permitiría una mejora del nivel de confianza de la economía y marcaría la senda para una recuperación económica.

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