. F. TORREMOLINOS Muchos de los usuarios de la estación de autobuses de Torremolinos suelen ver a la Policía Nacional casi a diario pedir documentación a muchas de las personas que merodean por allí. La razón es que intentan controlar a los pequeños cacos que frecuentan la zona y que consiguen hacerse con pequeños botines.
Ayer mismo, Araceli García, vecina de Torremolinos que esperaba el autobús para ir a Fuengirola, lo demandaba: "Es necesario que la empresa de la estación de autobuses ponga un vigilante de seguridad en la estación, no podemos estar aquí con el miedo de que nos pidan dinero, nos den un tirón del bolso, o en un despiste nos metan la mano en el bolso y se lleven nuestras carteras".
Fuentes de la Policía Local informaron de que la zona de noche y de día reúne a muchas personas de diferentes nacionalidades y que atraviesan por una situación difícil y que se ven incitadas al robo. Confirman además que ha habido pequeños hurtos en la zona, aunque los califican de no reseñables, pues siempre se ha cogido después a las personas que los han realizado y se les ha detenido. Pero los usuarios no respiran tranquilos. Jose Muñoz comentaba ayer que "hay vigilantes de seguridad hasta en los supermercados, y eso que son empresas privadas, cuanto más debería haberlos en una estación que es un lugar de uso público".
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