jueves, 17 de septiembre de 2009

La Audiencia busca a un vigilante de seguridad acusado por un alijo en Cala Cantalar


Los otros tres procesados, que se enfrentan a siete años, dicen que no participaron en el desembarco de más de dos toneladas
J. A. M. La Audiencia comenzó ayer el juicio por el desembarco de más de dos toneladas de hachís en Cala Cantalar con la ausencia de uno de los acusados, un guardia de seguridad que aprovechaba su trabajo en una obra para dar cobertura a los narcos en su desembarco. El acusado, de nacionalidad colombiana, está en paradero desconocido y ha sido declarado en rebeldía por el tribunal. El grupo se enfrenta a penas de cárcel de siete años y diez meses cada uno por el desembarco abortado en el Cabo de las Huertas el 27 de septiembre de 2005.
El fiscal sostiene que el guarda de seguridad hacía labores de vigilancia desde la costa y alojaba en la obra donde trabajaba una furgoneta que iba a ser usada para el transporte de los fardos. Fuentes judiciales señalaron que el vigilante salió en libertad siete meses después de su arresto y cuando se ha ido a celebrar el juicio, se han encontrado con que se encuentra en paradero desconocido.
Los tres acusados que ayer se sentaron en el banquillo negaron ayer toda su implicación en el desembarco. Sostienen que se encontraban de madrugada en esa playa en la zona del Cabo de las Huertas cuando fueron detenidos por la Policía. Los agentes que intervinieron en el desembarco se encontraron con que los implicados se dieron a la fuga a su llegada y fueron arrestados en las inmediaciones. El proceso no pudo quedar ayer visto para sentencia, porque faltaban otros testigos, entre ellos algunos agentes que intervinieron en la operación. En este caso había un quinto implicado, que no va a ser juzgado porque ha fallecido.

No hay comentarios: