La Delegación del Gobierno autoriza su colocación en los accesos a la urbanización
La urbanización de Gormaig, en el término municipal de Cocentaina, verá reforzadas sus medidas de seguridad en dos semanas. Tras años de reivindicaciones ante las numerosas oleadas de robos registradas, el Ayuntamiento contestano ya ha recibido formalmente la autorización por parte de la Delegación del Gobierno de Valencia para instalar dos cámaras de vigilancia en los accesos al recinto.
Según ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Albors, «la próxima semana se ejecutará una pequeña obra civil, consistente en abrir una zanja para pasar los cables eléctricos que se conectarán a la caja de las cámaras, y mi objetivo es que puedan estar operativas en el plazo de dos semanas». Concretamente, una quedará instalada en el cruce de las calles Margall y Salvia, y la otra en el acceso a la calle Fresno.
Asimismo, Albors explica que la autorización para la utilización de las cámaras tiene un año de validez, «aunque se puede solicitar una prórroga dos meses antes de que finalice este periodo». La decisión de instalar videocámaras de vigilancia en los accesos de Gormaig surge tras la petición de los propios vecinos de la urbanización tras ser víctimas de sucesivas oleadas de robos, la última el pasado mes de noviembre en dos chalés. Así, el Consistorio contestano adjudicaba en enero a la empresa Alarmas Segur, por un importe de 5.400 euros, la instalación de los dispositivos, que serán sufragados al 50 por ciento entre el Ayuntamiento y los habitantes de Gormaig. Entre las cuatro ofertas que barajaba el Ayuntamiento contestano se planteaban dos posibles sistemas, uno que transmite las imágenes a un monitor que estaría instalado en el retén de la Policía Local o bien otro que las registra en un disco duro. Esta última opción es la que finalmente se implantará. Las cámaras grabarán las 24 horas del día y las imágenes únicamente podrán ser revisadas por la Policía Local o la Guardia Civil, en caso de alguna incidencia y con la autorización pertinente de un juez.
Recordar que los habitantes de Gormaig optaron hace más de un año por cerrar al tráfico uno de los dos accesos a la urbanización mediante un bolardo desde las diez de la noche hasta las siete de la mañana. No obstante, y dado que los últimos asaltos se produjeron alrededor de las siete de la tarde, finalmente decidieron ampliar el horario de esta medida disuasoria. Asimismo, todavía estudian la posibilidad de contratar seguridad privada tras la autorización de la Delegación del Gobierno para tal fin.
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