Tenía 31 años y mantuvo una actitud agresiva que no pudo ser calmada por el personal del establecimiento y la Policía
Asustó de forma considerable a los empleados del hotel en el que se encontraba alojado y, tras provocar un gran revuelo, falleció delante de trabajadores y policías. Así de fulminante ha sido el final de la vida de Miguel G.O., un joven de 31 que ayer por la mañana fallecía de una parada cardiorrespiratoria, después de mantener una actitud un tanto extraña y, en ocasiones, agresiva.
Eran poco más de las ocho de la mañana del sábado cuando Miguel llegó al Hotel Orense, situado en el número cinco de la calle de Pedro Teixeira (distrito de Tetuán), donde se encontraba alojado durante este fin de semana.
En medio de la recepción, ni los empleados del hotel ni el vigilante de seguridad pudieron calmarle: al parecer, según los testigos recopilados por la Policía Nacional, el individuo mostraba una actitud agresiva y descontrolada.En ningún momento temieron por que Miguel pudiera hacerles daño, pero la situación llegó a tal límite de ira, que los trabajadores del Hotel Orense no tuvieron más remedio que llamar a la Policía Nacional para que controlara la situación.
Pocos minutos después, se personaron en el hotel varios agentes de Policía Nacional, quienes intentaron que Miguel entrara en razón, depusiera su actitud hostil y se calmara para que subiera a la habitación. Sin embargo, la actitud irascible del joven no cejaba y hasta llegó a encararse con los agentes. En un momento determinado, al verse acorralado, este joven comenzó a destrozar mobiliario del establecimiento hotelero, lo que obligó a los agentes a intervenir rápidamente rodeándole para que se calmara.
Desvanecimiento
Cuando parecía que todo estaba controlado y el joven deponía su actitud, Miguel perdió repentinamente el conocimiento y se desplomó al suelo. Lo que parecía ser un desmayo repentino se convirtió en una muerte súbita. Miguel había fallecido víctima de un infarto al corazón. Los sanitarios de la dotación del Samur-Protección Civil que se desplazaron hasta el lugar pocos minutos después de ser avisada, apenas pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Aunque la muerte se produjo en unas circunstancias tan extrañas, las primeras investigaciones indican que se ha podido deber a un fallecimiento natural, según indicaron agentes de la Brigada Científica, quienes acudieron al lugar para realizar una inspección ocular de los hechos. Está previsto realizarle la autopsia para determinar las causas de la muerte.
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