Vigilantes de la Cofradía identificaron en la noche del pasado lunes a cinco furtivos que estaban en la ensenada de O Esteiro
. G. - VILANOVA Llevaban más de año y medio sin hacerlo, pero la esquilmación que están sufriendo sus bancos marisquero ha motivado que las mariscadoras de Vilanova de Arousa hayan organizado varias cuadrillas de vigilancia nocturna para frenar una situación que "nos está facendo moito dano". La patrona mayor, Evangelina Lago, entiende que los ocho vigilantes con los que cuenta la cofradía no son suficientes para garantizar la seguridad de los bancos marisqueros, por eso han comenzado a organizar grupos de trabajo con los que operar sobre las diferentes playas.
"Temos moitos voluntarios e agardamos a colaboración do Servizo de Gardacostas para acabar con esta situación que nos está acabando coa producción en bancos marisqueiros como o de As Sinas ou o de O Esteiro, precisamente os máis importantes que temos".
Precisamente, en los próximos días los vigilantes de la Cofradía de Vilanova van a reunirse con representantes del Servizo de Gardacostas y de las fuerzas de seguridad del Estado para coordinarse en la lucha contra esta lacra, "que nos está sacando gran parte do noso sustento ás mariscadoras".
En esa reunión, los vigilantes van a trasladar a los cuerpos de seguridad todos los datos sobre los furtivos reincidentes, desde donde fueron localizados esquilmando el marisco, hasta los vehículos que utilizaron durante su actividad, con el fin de que puedan ser controlados con mayor facilidad. No en vano, desde la cofradía vilanovesa se confía en que el plan de actuación contra el furtivismo, diseñado por la Consellería de Mar, ayude a frenar la esquilmación que están sufriendo en los bancos marisqueros y a mejorar de forma considerable la coordinación entre vigilantes y el Servizo de Gardacostas, lo que permitirá tener un mayor control sobre las personas que se dedican a esta actividad.
Identificados
El último incidente que se ha registrado con los furtivos tuvo lugar precisamente en la noche del pasado lunes, cuando los vigilantes de la Cofradía identificaron a cinco personas que se encontraban extrayendo marisco en la ensenada de O Esteiro. "Non podemos seguir así, porque os casos están indo a máis e témoslle que pór freno como sexa", indica la patrona mayor.
Desde Vilanova llevan meses reclamando que en la futura Lei de Pesca que está redactando la Consellería de Mar se cambie la tipificación del furtivismo, pasando de ser una infracción administrativa, como es en la actualidad, a un delito. Lago es una de las máximas defensoras de esta medida, aunque considera que las sanciones no deberían conllevar penas de cárcel o multas económicas, sino trabajos sociales para la comunidad.
Incidentes graves
Los bancos marisqueros de Vilanova han sido también escenario de duros enfrentamientos entre las mariscadoras y los furtivos. La propia Evangelina Lago, antes de ser patrona mayor, fue atropellada por uno. Además, también llegaron a los juzgados otros enfrentamientos que acabaron con agresiones.
Otro de los puntos donde se han registrado importantes problemas con los furtivos fue A Illa de Arousa, donde un vigilante llegó a ser amenazado por un furtivo con clavarle un arma blanca si le requisaba el marisco que llevaba escondido.
También en la zona norte de la ría de Arousa, especialmente en Cabo da Cruz se han registrado incidentes muy graves, llegando a ser apedreado el propio patrón mayor y varios vigilantes por los furtivos.
Lago entiende que hay que acabar con este tipo de situaciones y preparar una legislación adecuada que sancione duramente "aos ilegais que nos deixan sen marisco".
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