a mitad de las infracciones de 2008 fueron por viajar sin billete y por hurtos de carteras
Delincuentes que huyen por las bocas de metro o atracos en los andenes. En cualquier película de acción que se precie siempre hay una escena en el metro y Valencia no podía ser menos.
Esta semana la Policía Nacional felicitó a la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana por su colaboración en la detención de un individuo violento que había realizado varios robos con violencia e incluso había protagonizado alguna incidencia en las estaciones.
Las cámaras de la FGV habían facilitado la detención del delincuente. Tras un seguimiento a través de las grabaciones, la Policía pudo averiguar qué líneas utilizaba y dónde vivía. "Este ha sido un caso de los muchos que se producen porque, aunque los delitos se cometa en el interior del metro, los delincuentes lo utilizan como transporte para huir", explicaron ayer fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.
La red de FGV tiene más de 400 cámaras de vigilancia que están distribuidas en 31 estaciones subterráneas y dos ubicadas en superficie en la del Empalme y Palmaret. Además, están controladas en directo por el puesto de mando situado en la sede de Valencia Sud.
Un individuo se aproxima a un pasajero que está a punto de entrar en el metro y cuando pasa la tarjeta y entra, el individuo se abalanza y se cuelan a la vez. Es la técnica de dos por uno, en muchos casos acordada por dos personas y en otros forzada como el hecho descrito, que se repite a diario en las estaciones de metro.
Ante este incidente, las cámaras detectan lo ocurrido y rápidamente los agentes se ponen en acción. El trabajo lo realizan 130 agentes durante 240.000 horas anuales distribuidas a lo largo de la jornada en distintos turnos de trabajo.
Los vigilantes acaban localizando los infractores gracias a las imágenes grabadas digitalmente. "El software suministrado comprende detector de movimiento, capacidad de búsqueda de imágenes o vídeo por fecha, hora y cámara, por alarma o a través de la introducción de determinados datos", explicaron desde FGV.
El maquinista, además, también tiene un control exhaustivo de lo que está ocurriendo, puesto que tiene una pantalla instalada en la cabina y visualiza lo que está ocurriendo en el vagón.
La presencia de estos agentes intimida a los infractores y las actuaciones realizadas en la red de metro de Valencia son ínfimamente menores que en Madrid y Barcelona, que cuentan con una red mucho más extensa.
Todos los años se producen los mismos tipos de delitos. La mitad de los incidentes que se produjeron el año pasado fueron protagonizados por personas que accedieron sin billete y robos cometidos en el interior de las estaciones. Las líneas en las que se detecta mayor fraude son en la 1 y 3. En el 28% de los casos, los agentes de seguridad tuvieron que acompañar el año pasado a los interventores distribuidos por la red para detectar a las personas que entraban sin billete.
Otro 30,4% de las infracciones de 2008 fueron por mendicidad, fumar o infringir normas de comportamiento establecidas en las instalaciones de metro.
Son muchas las personas que aunque se prohibe fumar lo hacen e inmediatamente son parados por los agentes de seguridad.
Otro tipo de infracciones que se produjeron en las instalaciones de metro son las agresiones al mobiliario en los vagones y en las estaciones distribuidas por toda la red. El 8,4% de los incidentes fueron gamberradas, un 4% apedreamientos, fundamentalmente en la línea 1, y en un 4,8% de los casos, los agentes tuvieron que actuar al ponerse en marcha las alarmas por incendio.
Robos y hurtos
Otro de los casos más habituales son los robos y hurtos, sobre todo de carteras. Los agentes han llegado a tiempo para actuar en 3,2% de los casos y fundamentalmente en la línea 1. Los carteristas aprovechan la afluencia de viajeros en las horas punta para robar carteras y bolsos. Son en estos casos en los que los agentes recorren los vagones para intimidar y evitar acciones delictivas.
Junto a la presencia de los agentes privados, desde el año pasado hay policías autonómicos que contribuyen a reforzar la percepción de seguridad que tienen los viajeros y frenan cualquier intento delictivo.
Su presencia se sitúa en los puntos delicados y en las estaciones más concurridas.
La baja incidencia delictiva en el interior del metro ha permitido obtener un certificado de calidad en las líneas 1, 3 y 5 y 4, 6 de tranvía. El índice establece la necesidad de no superar los 50 incidentes relativos a seguridad por millón de viajeros y Valencia lo cumple.
Para sacar esta media se contemplan variables de robos, toxicómanos y gamberrismos. "El total de estas incidencias se mantiene un año más por debajo de la media que fija la norma de calidad", explicaron.
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090216/valencia/ojos-vigilan-vagones-metro-20090216.html
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