martes, 24 de febrero de 2009
PALMA.- Cerca de medio millar de trabajadores del sector de la seguridad privada en Baleares, según fuentes sindicales, han salido este martes en manifestación por las calles del centro de Palma para pedir que su nuevo convenio colectivo se negocie "de forma seria y sin renunciar a sus derechos".Los manifestantes, encabezados por lo sindicatos USO, CCOO y UGT, han salido a las 16.00 horas de la Plaza de España, han recorrido Avenidas hasta el Paseo Mallorca, Jaume III y han terminado su protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno, después de cortar el tráfico durante unos minutos en el centro de la capital.El objetivo de este acto de protesta, el primero de todo un calendario de movilizaciones, es lograr que sindicatos y patronal puedan volver a sentarse juntos para negociar un convenio del sector de la seguridad privada que afecta en la comunidad balear a unos 1.500 trabajadores, mil de ellos solo en Mallorca.El último convenio del sector se negoció en 2004 y expiró el pasado diciembre, un mes después de que se iniciasen las negociaciones del nuevo documento para el que los sindicatos presentaron sus peticiones, según ha explicado a Efe el secretario general de la Federación de Actividades Diversas de CCOO, Miguel Sañudo.Estas negociaciones se rompieron a finales del pasado enero, después de que las empresas del sector presentaran una propuesta "con recorte de derechos y de garantías y que, según la patronal, es innegociable: se acepta sí o sí", ha señalado Sañudo.El argumento de la patronal (en la que se integran empresas de Baleares como Trablisa o Mevisa) es una crisis del sector que, según han advertido a Efe los representantes de los trabajadores, "no es real, no afecta al sector, pues cada mes se hacen unas 100.000 horas extra solo en esta comunidad. ¿Esto cómo se explica?".A juicio de Sañudo, no es ciertos que haya problemas en el sector porque, en época de crisis el sector de los vigilantes privados tiene mayor demanda "ya que aumenta la inseguridad ciudadana y ellos son como un refuerzo para las fuerzas de seguridad del Estado"."El problema es que ellos (la patronal) quieren mantener sus beneficios a costa de los trabajadores, que cobran un salario base de 867 euros brutos y llegan, con pluses y complementos, como máximo a los 1.200 netos", ha denunciado el representante de CCOO.La movilización, que abarca todo el ámbito nacional y que ha tenido eco en otras ciudades -como Madrid donde han salido a la calle unas 3.000 personas; o Barcelona, con unas 2.000, y Málaga, con cerca de 300, según Miguel Sañudo- ha sacado a la calle al 50 por ciento del sector balear, que no descarta ir a la huelga.Su reivindicación básica, según el responsable de CCOO, es lograr "una negociación sin mentiras", por lo que se han dirigido al Gobierno central para que medie y permita acercar posturas pues "las administraciones públicas son uno de los principales clientes del sector y es además el encargado de regularlo".Aunque Sañudo ha comentado a Efe que entre los trabajadores no existe confianza en que la patronal dé su brazo a torcer y haga un movimiento que permita retomar la negociación, sí espera que reconsidere su postura "antes de que todo acabe en una huelga salvaje".
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