Juzgada por perseguir a su ex novio en coche en dirección prohibida en el Paseo Marítimo

El fiscal acusa a la mujer de amenazas, vejaciones y daños por rayar la motocicleta de su ex pareja

B. PALAU. PALMA. Una joven fue juzgada ayer en Palma por perseguir en coche de madrugada a su ex novio, que circulaba en una motocicleta, en dirección prohibida por el Paseo Marítimo. La mujer está acusada de un delito de amenazas, daños y una falta de vejaciones, si bien en un primer momento el caso empezó a instruirse como un intento de homicidio. El fiscal solicitó para la procesada una pena de dos años de prisión por las amenazas o alternativamente un año de cárcel por coacciones, además de una multa.
Según la versión de la acusación, la mujer mantuvo una acalorada disputa con su ex novio durante la cual le insultó. Luego, presuntamente rayó su motocicleta con una llave. La sospechosa también le persiguió con su coche en sentido contrario por el Paseo Marítimo de Palma hasta que finalmente se subió a la acera y se estrelló contra una cabina telefónica, según la tesis de la fiscalía.

Verano de 2007

Por su parte, el letrado de la defensa, Jaime Campaner, pidió únicamente una pequeña multa por una falta de daños, mientras que por el resto de hechos reclamó la libre absolución de su representada.
Los hechos enjuiciados se remontan a la madrugada del pasado 19 de julio de 2007 junto a una conocida discoteca y restaurante de la zona del Paseo Marítimo de Palma, donde el perjudicado trabajaba como vigilante de seguridad.
La acusada admitió ayer ante el juzgado de lo penal número 6 de Palma que empezó a discutir con su ex novio cuando el establecimiento estaba ya cerrado al público. Durante la disputa supuestamente le llamó "cerdo".
La joven también confesó en la vista oral que le rayó su motocicleta con una llave. Según su versión, le hizo una cruz en el vehículo. Sin embargo, la víctima apuntó que los daños en la motocicleta eran cuantiosos y que incluso la arrojó contra el suelo. Un policía local de Palma que testificó en el juicio también explicó que el vehículo estaba todo rallado.
Por último, la imputada admitió haber seguido en dirección prohibida con su coche a su ex novio mientras este circulaba en la moto. La joven explicó que iba detrás de él y le pitó porque quería que se detuviera para poder hablar con él. Según su versión, su intención no era causarle ningún daño ni atropellarle. Además, la acusada negó haberse estrellado contra una cabina.
Un testigo que presenció la persecución manifestó ante la sala que el perjudicado salió rápido con su motocicleta y un Seat Ibiza negro le seguía muy de cerca en sentido contrario por el Paseo Marítimo. La víctima confirmó que el coche le persiguió de cerca durante unos 400 metros y que, para evitar el vehículo, se metió por encima de una rotonda y en sentido contrario, pero la conductora le siguió por el mismo lugar. El fiscal destacó en sus informes que la mujer persiguió a su ex novio con ánimo de limitar su capacidad de obrar y poniendo en peligro la entidad física del motorista. El abogado defensor insistió en que era prácticamente imposible que el coche se empotrara contra una cabina.