Inés Monteagudo, la médica residente del centro de salud de Cambre (A Coruña) agredida por una paciente cuando realizaba una guardia, aseguró, en declaraciones a Europa Press, que lo sucedido "se veía venir" y criticó la supresión del personal de seguridad, a lo que atribuyó hechos como el que ella misma padeció.
Por su parte, fuentes de la Consellería de Sanidade aseguraron que le han ofrecido los servicios jurídicos del Sergas y avanzaron que la Xunta estudia crear un Observatorio de Violencia Sanitaria.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 28 de marzo, aunque no trascendieron hasta hoy. Según el relato de la agredida, se encontraba realizando una guardia cuando la avisaron de la llegada de una paciente que decía tener dolores en una rodilla. Inés Monteagudo, que está embarazada, asegura que entre que recibió la llamada y acudió a atender a la joven, una chica de unos 19 años, "no pasaron más de siete minutos".
Asimismo, señaló que se la encontró "gritando, tirando cosas y diciendo que llevaba media hora esperando". Esta facultativa, de 30 años, asegura que le recriminó entonces su actitud y que le dijo "que no podía comportarse así". "Entonces se dirigió hacía mí y comenzó a darme empujones, patadas y tirones de pelos", explicó y afirmó que también le dio varios golpes y que uno de ellos le alcanzó el vientre.
BAJO LOS EFECTOS DEL ALCOHOL
Además, indicó que la joven presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol y que la amiga que la acompañaba "también tenía pinta de que había bebido". No obstante, indicó que fue esta amiga la que evitó que la agresión fuera a mayores ya que la administrativa del centro presente "se quedó bloqueada", explicó. Finalmente, fue esta administrativa la que dio aviso a la Policía Local, aunque la chica fue atendida antes de la molestia en la rodilla por parte de otros compañeros de la agredida.
Inés Monteagudo, que presentó denuncia por estos hechos y a la que le hicieron una ecografía y una posterior revisión para comprobar que el feto no había sufrido ningún daño, indicó que "desde que quitaron el personal de seguridad hace unos tres años las cosas se van de madre". "No soy la primera desgraciadamente en este último año", indicó al aludir a otras tres agresiones, una en este mismo centro, otra en el ubicado en el Temple (Cambre) y una tercera ocurrida en el centro de salud del municipio coruñés de Culleredo.
Además, denunció la "indefensión" del personal sanitario ante este tipo de casos y reclamó la presencia "al menos por la noche" de un vigilante de seguridad. "En mis primeras guardias hace tres años había personal de seguridad y el simple hecho de que estuvieran allí hacía que las personas se comportaran de forma diferente y no faltaran al respeto", indicó al asegurar que a veces llegan de madrugada al centro de salud "jóvenes que se comportan como si fuera una discoteca", afirmó sobre todo en alusión a las noches de viernes y sábado.
SERVICIOS JURÍDICOS DEL SERGAS
Fuentes de la Consellería de Sanidade confirmaron a Europa Press que la gerencia de Atención Primaria de A Coruña se puso en contacto con la médico agredida para trasladarle su apoyo y ofrecerle también los servicios de la asesoría jurídica del Sergas. También señalaron que se aplicó el protocolo existente para este tipo de casos.
Además, indicaron que, en el marco de las actuaciones previstas por el Sergas para abordar el problema de la violencia en el ámbito sanitario, "se está elaborando una orden que el Sergas publicará en breve y que incluye la creación de un Observatorio de Violencia Sanitaria", explicaron.
Al respecto, señalaron que el objetivo del mismo será "definir, estudiar y evaluar" la incidencia de este tipo de casos "para acordar las acciones necesarias para minimizarlos o reducirlos", apuntaron. Esta orden se presentará mañana en la reunión que celebrará la Comisión de Seguridade e Saúde del Sergas "para que sus integrantes hagan las aportaciones que consideren", señalaron las mismas fuentes, que recordaron que la Consellería de Sanidade instaló en las consultas un botón de alarma para prevenir posibles situaciones de este tipo.
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