La comunicación bidireccional ha redefinido el debate en torno a los sistemas vía radio y ha añadido, significativas ventajas a la misma. Esto aumenta el grado de fiabilidad y confianza que ofrece esta tecnología. El detector deja de ser un mero transmisor que envía un mensaje de manera repetitiva, que puede ser recibido o no por el panel, para pasar a ser un detector que envía una señal al panel y recibe una confirmación de recepción por parte de éste.
Las ventajas de esta respuesta son dos: por un lado tenemos la confirmación de que el panel ha recibido correctamente el evento que el detector le esta enviando y, por otro, estamos optimizando la batería del propio detector puesto que deja de enviar la señal cuando recibe la confirmación de recepción. De esta forma se asegura la correcta recepción y se optimiza la batería, lo que permite una vida útil de las baterías entre cuatro y siete años, dependiendo del equipo. La duración de las baterías ha supuesto un avance importante en lo que respecta a la tecnología vía radio. Los detectores vía radio antiguos utilizaban costosas baterías hechas a medida que, además, tenían una duración limitada. Por ejemplo, en el ámbito residencial, el coste que implicaba el mantenimiento de un sistema de alarmas para el cliente con la sustitución constante de baterías costosas podía afectar de manera crítica a la decisión de compra. En los últimos años, los detectores se han rediseñado para que funcionen a un coste menor con baterías de litio
estándar de manera que disminuyen los gastos generales y aumenta el rendimiento.
Otra importante innovación aplicada a la tecnología vía radio que ha mejorado su fiabilidad es la tecnología Agile Radio Houting presente en algunas plataformas comerciales. Con ella logramos que cada uno de los detectores envíe su señal y verifique con cuál de los receptores instalados en el área tiene mejor cobertura y lo asigne como interfaz con el panel. El receptor es el módulo que funciona como interfaz de comunicación entre el panel y los diferentes periféricos vía radio de la instalación y es posible instalar varios receptores en diferentes puntos de la instalación para asegurarse de que se transmiten las señales entre el panel y los periféricos correctamente. Esto es muy útil en instalaciones comerciales donde las remodelaciones son frecuentes. En el caso que debido a un cambio en la estructura el sensor pierda la señal con el receptor este buscara un nuevo receptor con el que comunicar.
Facilidad de instalación
La imposibilidad de instalar un sistema cableado en una propiedad debido a la arquitectura de la misma (edificios históricos, por ejemplo) redunda en que los dispositivos no tengan su ubicación óptima y, en consecuencia, se crean lagunas en la protección del edificio que cualquier delincuente puede aprovechar La tecnología vía radio ofrece una alternativa flexible que, de forma independiente o combinada con soluciones cableadas, puede asegurar que una propiedad esté protegida lo más adecuadamente posible.
Estas soluciones resultan también muy útiles en épocas de reformas, momento en el que cualquier edificio puede ser especialmente vulnerable ante posibles delitos. En lugar de comprometer las instalaciones durante una remodelación en caso de tener que desconectar los sistemas cableados, se pueden instalar detectores vía radio en tabiques temporales o en paredes maestras como medida efectiva para evitar las intrusiones no deseadas, algo económicamente muy viable.
También hay que destacar que los detectores vía radio se han rediseñado para que funcionen con baterías de litio estándar para aumentar su vida útil, lo que conlleva una disminución de los gastos generales y un aumento del rendimiento. Algunos sistemas de intrusión existentes ofrecen la posibilidad de inspección remota de los equipos: desde la Central Receptora de Alarmas se puede comprobar por ejemplo, la cobertura de cada uno de los sensores vía radio de la instalación.
De esta manera, la instalación se simplifica porque no es necesario realizar cableado, con lo que el tiempo y la mano de obra se reducen, así como los costes de la misma. Gracias a la extrema fiabilidad del sistema y al número limitado de visitas necesarias, los costes de mantenimiento son también muy reducidos.
Uno de los beneficios principales para los usuarios finales de la tecnología vía radio son los botones de pánico. Como ya no es necesario asociar estos botones a un repetidor el cliente puede llevarlos consigo en todo momento, lo que resulta una práctica solución en escuelas y hospitales, que suelen ser recintos muy grandes, ya que la cobertura de algunos sistemas vía radio alcanza hasta 2.000 m. en campo abierto. Mediante la tecnología radio, los detectores se comunican con los paneles de control, con lo que si un empleado activa su botón de pánico, salta una alarma al instante, con la ventaja de que el panel reconoce qué botón ha sido el que ha mandado la señal y se identifica a la persona en riesgo.
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