Más mujeres con escolta

• a CAV registró en 2010 menos casos de violencia de género, 4.285, pero más vascas necesitan hoy de protección
• En tres de cada cuatro casos, agresor y víctima están o han estado unidos sentimentalmente

BILBAO. La tendencia de la violencia de género en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) ha ido incrementándose inexorablemente en los últimos años, llegando a multiplicarse por dos. De 2.477 casos en 2002 a 4.660 en 2009, aunque es destacable que a lo largo del año 2010 se produjo un ligero descenso con un total de 4.285 casos, que se corresponden con un total de 3.507 mujeres víctimas. Lo más trágico es que en tres de cada cuatro casos, el agresor y la víctima están o han estado unidos por un vínculo sentimental. A pesar de haber producido menos victimizaciones, 36 mujeres debieron de ser protegidas con escoltas, medida prevista para los casos con nivel de riesgo más alto.

Esta dura estadística de la violencia ejercida hacia la mujer en Euskadi se desprende del balance presentado ayer por Mariola Serrano, directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género del Gobierno vasco. "Las cifras no reflejan la totalidad de las situaciones de violencia, porque sigue habiendo muchas mujeres que todavía la sufren en silencio", explicó al tiempo que animó a las víctimas a denunciar a sus agresores para iniciar una vida libre de violencia.

En este sentido, un dato esperanzador es que en 2010 el servicio de atención telefónica 24 horas para víctimas de violencia de género recibió un total de 3.369 llamadas -nueve al día-, un 17% más que el año anterior.

Aunque se van produciendo avances significativos tanto en la conciencia ciudadana como en las propias agredidas, a lo largo de 2010 en Euskadi cinco mujeres fueron asesinadas por esta violencia de género, dos de ellas víctimas de la violencia mortal por parte de su pareja o expareja, y las otras tres víctimas de la violencia intrafamiliar de género. Las cinco asesinadas en el año 2010 eran de nacionalidad española y tenían una media de edad de 44 años.

CINCO ASESINADAS El 17 de enero, Elena Cal fue asesinada en Tolosa; el 8 de febrero, Amelia Sánchez en Barakaldo; el 19 de febrero, Isabel Vélez fue asesinada en Lasarte; el 25 de julio Amelia Amaya fue asesinada por su pareja en Bilbao; y el 6 de diciembre a Cristina Estébanez la mató su expareja en Barakaldo. Esta macabra estadística, en los últimos ocho años entre 2002 y 2010, eleva en la CAV a 27 cifra de asesinadas, el 74%a manos de su pareja o expareja.

Por territorios históricos, Bizkaia con 2.366 casos detectados en 2010 está muy por encima de Gipuzkoa con 1.307, que dobla las 612 victimizaciones habidas en Araba. En la mayoría de las ocasiones la violencia la ejerció la pareja o expareja, un total de 3.238 casos en la CAV (el 76%), frente a los 835 de violencia intrafamiliar (19%) y los 212 delitos contra la libertad sexual (5%).

Del total de las victimizaciones, en 2.984 casos la Policía vasca tuvo conocimiento de ellas por las denuncias que, en el 81% de las ocasiones, fueron interpuestas por la propia mujer.

Las estadísticas evidencian que la mayoría de las víctimas y los agresores eran jóvenes. Según los datos aportados, el 26,6% de los agresores tenía entre 18 y 30 años y el 34% entre 31 y 40 años. En cuanto a las agredidas, el 30,5% contaban entre 18 y 30 años y el 29%, entre 31 y 40 años.

Según explicó la directora de Atención a las Víctimas de Género, Mariola Serrano, "la edad varía en función de la tipología de los casos. En la violencia ejercida por la pareja o expareja la mayor parte de las víctimas tiene entre 18 a 40 años; en los delitos contra la libertad sexual se produce en menores de 30 años; en la intrafamiliar de género entre 41 a 50 años, así como en los menores de 18 años y mayores de 60".

A fecha de 31 de diciembre, 4.709 disponían de alguna medida de protección y 19 contaban con escolta (3 residían en Araba, 12 en Bizkaia y 4 en Gipuzkoa). Además, el número de agresores y víctimas que llevaban pulseras localizadoras ascendía a diez, con un crecimiento del 43% respecto al año anterior, y 166 disponían de teléfono móvil entregado por la Ertzaintza para su protección (74 en Bizkaia, 61 en Gipuzkoa y 31 en Araba).

La directora de Atención a las Víctimas de Género adelantó que las llamadas al servicio telefónico se han triplicado con respecto a 2006, año que se puso en marcha. Una evolución de la que se felicitó Mariola Serrano, ya que el 73% de las llamadas las realizó la propia víctima, el 21% fueron hechas por familiares o amigos. Y un 6% por varones.

AYUDAS ECONÓMICAS Entre las ayudas, además de las previstas en materia de vivienda, el Gobierno vasco concedió el pasado año 452.412 euros para contribuir a la independencia económica de las víctimas con dificultades. La partida económica reservada este año asciende a 380.000 euros, aunque es "ampliable".

Desde la creación de esta Dirección de Violencia de Género, Mariola Serrano viene anunciando la necesidad de crear una ventanilla únicaque atienda a estas mujeres evitando que tengan que transitar de un lado a otro. "Se aprobará en Consejo de Gobierno el próximo martes, aunque de facto ya se trabaja así casi desde el principio de la legislatura. No obstante, la aplicación informática elaborada para hacer posible este proyecto estará disponible en breve", anunció.

Desde el Ejecutivo vasco -continuó explicando Mariola Serrano- se trabaja en la revisión "continua" de los sistemas de protección, así como en un sistema de gestión de calidad en la atención a mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja o expareja, "revisando en su totalidad el sistema para incorporar las mejoras necesarias".

Asimismo, se está impulsando un sistema de gestión de calidad para mejorar desde el punto de vista policial la atención y protección en casos de agresiones sexuales. "Se ha puesto en marcha un grupo de trabajo sobre la situación de las mujeres víctimas de la trata para explotación sexual, cuyos resultados se presentarán en breve", añadió Serrano.

Su Dirección trabaja también en la puesta en marcha de una consultoría on-line con la finalidad de llegar a los jóvenes "Porque la violencia de género deteriora o anula el desarrollo de las libertades y pone en peligro los derechos humanos de las mujeres, la libertad individual y la integridad física de las mujeres", sentenció.