REDACCIÓN HO.- La capilla de la Universidad de Valladolid permanecerá cerrada sin poder ejercer culto en la instalación. Es un cierre que se trata de ocultar en el hecho de que las puertas de la capilla se reabrieron el pasado viernes por la tarde, tras publicar algunos medios de comunicación que la capilla estaba cerrada. Pero se da la circunstancia de que una mampara de cristal impide el acceso al lugar de culto, con lo que no se pueden celebrar Misas ni tan siquiera entrar para orar.
Tras casi 10 meses de mandato del rector Sacristán, las puertas de la Capilla han permanecido cerradas. El guión seguido para tratar de justificar este cerrojazo presenta una reveladora similitud con el seguido en otros sonados casos de atentados contra la libertad religiosa y de culto, como los sufridos en la Basílica del Valle de los Caídos (Madrid) o a la capilla de la Universidad de Barcelona.
Primero, el Rectorado esgrimió “contingencias técnicas”, derivadas de las obras que se iban y se estaban llevando a cabo en el Palacio de Sta. Cruz, edificio que alberga la capilla. Pero finalizadaslas obras, las puertas de la capital seguían cerradas, sine die.
También se intentaba negar la mayor desde el Rectorado indicando que la capilla no estaba cerrada “porque se permitía celebrar una Misa al año, la de inicio de curso, o porque se abría para oficiar algunos funerales”
Apertura encubierta tras la presión cívica
Sólo gracias a la presión de profesores, alumnos y dirigentes de la Cofradía Universitaria del Cristo de la Luz, se logró que el vicerrector de Infraestructuras se precipitara a la apertura de las puertas el pasado viernes por la tarde. Pero es una apertura encubierta, ya que es imposible el acceso al centro de culto porque una gran mampara de cristal, instalada “por motivos de seguridad”, lo impide: ni participar en Misas, ni tan siquiera entrar para orar.
Ahora, el motivo que esgrime el Rectorado es pues el de la “seguridad”. La capilla alberga el Cristo de la Luz, una valiosa obra de Gregorio Fernández que el Museo Nacional de Escultura cedió a la Universidad para “su culto y devoción”.
Cabe señalar que el recinto cuenta precisamente con importantes medidas de seguridad –entre otras, cámaras de videovigilancia conectadas al circuito de seguridad del palacio- con lo que no se entiende que tras la instalación de las que seguramente no fueron baratos mecanismos, ahora resulten ineficaces y la capilla tenga que permanecer cerrada.
Por ende, para custodiar unas valiosas vasijas que hay también en el Palacio, la UVA contrató a un guardia de seguridad que las custodiara: de mostrar interés ante la inquietud de los fieles que quieren usar la capilla, quizá se podría plantear el rectorado contratar otro vigilante o ni eso, que simplemente el actual se dedicara a vigilar también la capilla.
Los estudiantes plantan cara
Ante esta situación, los representantes de la asociación de alumnos AJIO solicitaron reunirse con el rectorado. La intención, señalar su deseo de participar en una misa diaria en la capilla o, cuanto menos, que se le permitiera orar en ella. Tras varios aplazamientos y largas, la reunión se mantuvo esta misma semana con el Vicerrector de Infraestructuras.
Vista la reiteración de argumentos señalados por el rector, negando el cierre por el hecho de que con la mampara transparente “podían ver la capilla desde fuera”, junto a sus alusiones a motivos de seguridad, los estudiantes formularon múltiples propuestas para salvaguardar la seguridad del patrimonio artístico y permitir a la vez el uso de las instalaciones para lo que fueron creadas y están destinadas. Todas ellas fueron rechazadas por el equipo rectoral alegando “tener otros muchos temas pendientes”.
Pero lo realmente revelador fue cuando el Vicerrector espetó a los estudiantes, señalando:
“Quien quiera rezar, también lo puede hacer en el campo”.
En la misma línea cuestionó a los alumnos sobre “¿qué pasaría si decido entregar el Cristo al Museo de Escultura? Vendrías vosotros y el ex vicerrector Carlos Alberola, que tantas cartas me manda por esta cuestión”.
Incumple el acuerdo libremente asumido con el Arzobispado
Es importante destacar igualmente que el Arzobispado de Valladolid mantiene un “concordato” con la UVA donde se acuerda mantener abierta la capilla al culto de los miembros de la comunidad universitaria y fieles de la ciudad, desde el “reconocimiento y respeto a la libertad religiosa, en los términos que establece el artículo 16 de la Constitución Española”. (ver documentos anexos).
Cabe reseñar que esta situación se está viviendo curiosamente también en otros puntos del panorama nacional, la capilla de la Universidad de Barcelona ha permanecido cerrada un mes por “motivos de seguridad”.
El vicerrector de infraestructuras se ha negado a dar una fecha para resolver el problema, “tengo la mesa llena de papeles”.
Precedentes
Otra vez ha sido la Asociación de estudiantes AJIO quien ha tomado la iniciativa frente a este nuevo ejemplo de intolerancia laicista por parte del Rectorado, del que ya hemos denunciado casos como su complicidad con los ofensivos espectáculos del comediante Leo Bassi, que han sido motivo de querella por parte de HazteOir.org. Un procedimiento que se sigue dirimiendo en los tribunales de la capital castellano y lenoesa por un presunto delito contra la libertad religiosa y de culto.
En dicho caso, valga la pena recordarlo, representantes ed AJIO declararon como testigos de la acusación, tras lo cual no sólo han recibido amenazas de muerte, sino que han sufrido la expulsión encubierta de su local en la UVA por decisión del Rectorado, quien para disfrazar el hecho lo revistió de la obligatoriedad de compartirlo con Juventudes Socialistas.
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