UGT ha elaborado un Informe sobre Igualdad Salarial, con motivo de la Jornada por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres que se celebra mañana. En el mismo, constata que todavía persiste la brecha salarial en Europa (donde las trabajadoras cobran de media un 15% menos que los hombres) y que España es uno de los países donde las diferencias salariales son más elevadas. Así los últimos datos disponibles señalan que la ganancia media anual femenina supuso el 78,1% de la masculina. En dicho informe se desvelan también las consecuencias de las desigualdades de las mujeres en el mercado de trabajo: las mujeres perceptoras de prestaciones por jubilación o incapacidad siguen siendo minoritarias, y casi la mitad de las pensiones que perciben lo son de viudedad y no contributivas. El sindicato considera necesario abordar la desigualdad no sólo desde el ámbito laboral, sino también desde el ámbito político y económico.
En España y en Europa la diferencia de salarios entre mujeres y hombres continúa siendo uno de los principales factores de discriminación de las mujeres. A pesar de que se ha avanzado las mujeres europeas siguen cobrando de media un 15% menos que los hombres, por lo que deben trabajar 53 días más que los hombres para igualar lo que reciben éstos en un año.
En España, la diferencia salarial entre mujeres y hombres sigue siendo de las más elevadas de la UE. Los últimos datos disponibles de la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada en junio de 2010, y que recoge datos de 2008, revela que aunque la brecha salarial se ha reducido ligeramente de 2006 a 2008, la ganancia media anual femenina supuso en el año 2008 el 78,1% de la masculina y que el 8,1% de las mujeres tenían ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional, frente al 2,9% de los hombres.
Por otro lado, en las Comunidades Autónomas con mayor índice de desempleo las diferencias de salarios entre mujeres y hombres se reducen. Por el contrario, en donde existe un mayor número de mujeres empleadas se incrementa la diferencia de salarios respecto a los trabajadores varones. Por tanto, las mujeres no han mejorado su situación laboral, sino que al empeorar la situación de los hombres, los parámetros de medición se acercan los unos a los otros, y por tanto, se reducen las diferencias.
Por actividades económicas, es el sector de la educación el que menos divergencias presenta, en contraposición con el sector de servicios, que es el que presenta mayores diferencias salariales.
La jornada laboral influye notablemente en las diferencias de retribución entre mujeres y hombres. Así, son las mujeres por abrumadora mayoría (más del 80%) las que desarrollan su actividad con una jornada laboral a tiempo parcial.
Respecto al tipo de contratación, las mujeres con contratos temporales obtienen una ganancia media del 88,3% de salario con respecto a los hombres; siendo esta media del 76% del salario masculino para quienes tienen un contrato indefinido.
La protección social de las mujeres
En 2009 se contabilizaron más de 4 millones de pensionistas hombres frente a 3,74 millones de pensionistas mujeres.
Aunque cada vez es mayor el número de mujeres que trabajan en el mundo asalariado siguen siendo minoría como perceptoras de prestaciones por jubilación (el 80,1% las reciben los hombres frente al 45% de mujeres), por incapacidad y por desempleo. Por el contrario son mayoría en la percepción de pensiones de viudedad (1,5 hombres frente al 43% de mujeres perceptoras), prestaciones no contributivas y como beneficiarias de cuantías mínimas y complementos a mínimos.
Además, en relación con la cuantía de las pensiones las mujeres percibieron en octubre de 2010, una media de 599,79 euros frente a la media de los hombres, 977,44 euros.
El Acuerdo Social y Económico para el Crecimiento, el Empleo y la garantía de las pensiones, firmado el pasado 2 de febrero de 2010, introduce medidas de acción positiva tendentes a corregir las consecuencias en el sistema de protección social, de las desigualdades de las mujeres en el mercado de trabajo, y establece una línea de actuación a continuar en el futuro. Pero hay que tener en cuenta que la reforma de nuestro sistema de pensiones no puede resolver el principal problema que afecta a las mujeres en el mercado laboral: la desigualdad en las trayectorias laborales, entre hombres y mujeres; la segregación ocupacional, las diferencias retributivas, la precariedad laboral y la ausencia de un reparto equilibrado entre mujeres y hombres en el reparto de responsabilidades familiares.
UGT considera necesario para corregir esta situación de desigualdad abordarla, no sólo desde el ámbito laboral, sino también desde el ámbito político y económico. Asimismo, considera que la actual normativa en nuestro país es insuficiente y propone la modificación de varios artículos del Estatuto de los Trabajadores que permitirían un mayor conocimiento de la representación legal de los trabajadores y trabajadoras, de las retribuciones que se abonan a la plantilla, a través de los procesos de información y consulta.
El sindicato no va a escatimar esfuerzos para lograr la participación igualitaria de mujeres y hombres en el mercado de trabajo y que se cumpla su reivindicación histórica, recogida en el 17º Congreso del sindicato, de 1932 : “A igual trabajo, igual salario” .
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