El titular de Interior admite que los recortes tendrán impacto en las inversiones, como en la construcción de nuevas comisarías
Barcelona. (EFE).- El conseller de Interior, Felip Puig, ha anunciado hoy que los recortes en la administración catalana por la crisis económica no afectarán a las políticas de seguridad, aunque ha reconocido que sí tendrán impacto en las inversiones, como por ejemplo en la construcción de nuevas comisarías.
En su comparecencia en el Parlament, el conseller ha sido taxativo al denunciar que el tripartito dejó a la Generalitat "al borde del precipicio", ya que "gastó más de lo que se podía gastar" y se "pasó de rosca" al acometer algunos proyectos, como el flamante centro del 112 en Reus (Tarragona), que adolece en su opinión de un "exceso de sobredimensión" y un "coste excesivo por encima de nuestras posibilidades".
Ante esta situación, y tras recordar que el gobierno de CiU ha acordado una drástica reducción del gasto del 10%, ha garantizado que estas restricciones económicas "no afectarán las políticas de seguridad". "Si no podemos tener más efectivos, los redistribuiremos mejor. Haremos más cosas con menos dinero", ha prometido Puig, que ha garantizado que sabrán "apretarse el cinturón" y reducir el gasto sin que ello vaya contra las políticas de seguridad.
En este sentido, ha apuntado como ejemplo que, pese a que la nueva promoción de Mossos d'Esquadra se haya reducido de 800 a 600 agentes por motivos económicos, su objetivo es poder recuperar todos o parte de estos efectivos a lo largo de esta legislatura para que al final no se note. Además, ha insistido que su intención es acometer una "redistribución interna" de los agentes para buscar el equilibrio en todo el territorio.
En cualquier caso, Puig sí que ha admitido que las restricciones económicas se notarán en la política de inversiones, por lo que, con toda probabilidad, no se podrán acometer, como ejemplo, todas las comisarías que pretendían.
En cualquier caso, ha afirmado que todavía no sabe qué proyectos se tendrán que anular, paralizar o reformular, porque aún lo están estudiando, ya que lo tienen que "repensar todo".
Otra de las opciones que está en estudio, dentro de su política de "explorar todas las posibilidades", es la opción de potenciar la colaboración con las empresas de seguridad privada para que asuman funciones que no requieren una gran formación y especialización y que actualmente asumen agentes, como pasa con algunos edificios públicos, donde la custodia va a cargo de estas empresas y no de los Mossos d'Esquadra.
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