La vigilancia perimetral del establecimiento con medios técnicos está encomendada a una empresa privada.- La primera alarma a las 10 de la noche, pero nadie la hizo caso
Los investigadores del robo de armas del Regimiento Castilla de la Base General Menacho de Bótoa (Badajoz) de esta madrugada sospechan que los autores forman parte de una banda organizada compuesta mayoritariamente por albano-kosovares, que podrían haber contado con información proporcionada por alguna persona del interior del establecimiento o relacionada con su seguridad.
Los ladrones se han apoderado de 25 fusiles de asalto Hk y 10 pistolas, que cargaron en un vehículo militar y así las trasladaron hasta el vallado del recinto, en donde transfirieron las armas a otro vehículo aparcado en el exterior, según fuentes de la investigación.
La seguridad del enorme recinto militar está encomendada a una empresa privada, ya que en el mismo solamente hay una pequeña dotación de soldados que no patrullan ni vigilan el perímetro. Sobre las diez de la noche de ayer, sonaron las alarmas de la valla perimetral, pero nadie le hizo caso "porque este hecho se suele producir con mucha frecuencia" a causa de la invasión de conejos o aves que hacen saltar las alarmas. Unas dos horas después, volvieron a saltar las alarmas, en este caso las instaladas en el recinto cerrado, lo que obligó a la empresa de seguridad a actuar y a dar aviso a la Guardia Civil.
El suceso se produjo de madrugada, cuando la alarma de la armería alertó de la presencia de personal ajeno a la base. Los agentes descubrieron el forzaje de las cerraduras, y no pudieron detener a los asaltantes, que se fugaron en un vehículo. Los ladrones podrían haber accedido a la base a través de una verja y no sustrajeron ningún vehículo del Ejército, según fuentes militares.
La Guardia Civil envió rápidamente a una dotación, pero cuando esta llegó no halló el menor rastro de los ladrones. La inspección ocultar permitió descubrir que las cerrraduras habían sido forzadas y que los asaltantes habían desvalijado el armero y que posteriormente habían utilizado un vehículo militar para llevar el botín desde el recinto cerrado hasta una zona próxima a la verja exterior del acuartelamiento.
"Iban a tiro hecho. Han tardado muy poco en dar el golpe. Aparentemente disponían de muy buena información", ha señalado una fuente próxima a las investigaciones. Esa circunstancia induce a pensar que los ladrones podrían contar con algún cómplice desde dentro de la base castrense, que dispone de "un recinto inmenso".
Se da la circunstancia de que el coronel jefe del regimiento asaltado ha ascendido hoy a general de brigada, según han comentado las fuentes informantes.
Fuentes de Interior relacionan el robo con la delincuencia organizada "por la rapidez con la que se cometió", aunque no descartan otras hipótesis. La Guardia Civil y la Policía Nacional tienen órdenes de vigilar la frontera con Portugal, por donde podrían haber huido los asaltantes.
No es la primera vez que se produce un suceso en la sede de la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI, una de las unidades de élite de las Fuerzas Armadas españolas. En 2008, unos ladrones intentaron robar con la ayuda de una tanqueta militar del ejército un cajero del BBVA, situado en la instalción militar. Los asaltantes, como en el suceso de este lunes, también pudieron huir.
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