domingo, 1 de febrero de 2009

Comerciantes e industriales toman medidas para afrontar la oleada de robos en Huesca

En los últimos diez días se han producido dos atracos a mano armada y seis asaltos. Los empresarios de los polígonos pedirán que se incremente la vigilancia policial

ISABEL Gª MACÍAS. HuescaLos empresarios de los polígonos industriales de Huesca van a solicitar al subdelegado del gobierno que incremente la vigilancia policial en las zonas donde tienen sus negocios. La petición, planteada ya en anteriores ocasiones, responde esta vez a la oleada de robos que ha sufrido la ciudad en las últimas semanas. Desde el día 20 se han producido dos atracos a mano armada y seis robos. A estos sucesos hay que sumar ocho asaltos a bares y restaurantes del centro en el último mes y otros dos atracos a punta de navaja ocurridos desde mediados de diciembre en establecimientos comerciales. La Subdelegación del Gobierno no dispone aún de datos comparativos para afirmar que hay un aumento de estos delitos y la Asociación de Comerciantes reitera que la situación no es excesivamente preocupante. Pero la inquietud es palpable. La Junta de Seguridad que se celebrará la próxima semana abordará, entre otros asuntos, los hechos ocurridos estos días. Daniel Ramírez, presidente de la Asociación del Comercio, reconoce que el atraco al BBVA el 23 de enero "ha creado cierto pánico y puede que haya algo de psicosis". Dos hombres armados con pistolas asaltaron el banco, en la céntrica calle de Zaragoza. Llegaron a disparar, pero fueron reducidos por los empleados y los clientes. Cinco días después, un joven entró en un comercio de la cadena Schlecker en el paseo de Ramón y Cajal. Eran las 14.30 y amenazó a la cajera con una pistola para que le diera el dinero, unos 300 euros. Ante estos hechos los propietarios de negocios están empezando a tomar precauciones. Algunos, como el dueño de una pequeña tienda de ropa en el barrio de Santiago, mantienen su puerta cerrada y no la abren hasta que no comprueban que quien llama es un cliente. La titular de una gestoría del centro se plantea flanquear el acceso a su oficina, hasta ahora siempre libre, colocando un timbre, y los dueños de una farmacia del barrio de San José han dado a sus empleados instrucciones de cómo actuar ante un atraco. Además de los asaltos cometidos a la luz del día, son varios los robos llevados a cabo durante la madrugada. Las cajas registradoras no tienen dinero, pero pocas veces se van de vacío. En la noche del 20 al 21 los ladrones rompieron el cristal de una peluquería de la calle de Ramón J. Sender. Se llevaron productos de cosmética, una máquina para hacer tatuajes, una televisión y un ordenador. La madrugada del sábado 24 saltó la alarma de la estación de servicio que está en el kilómetro 3 de la autovía en dirección a Sabiñánigo. Un coche rompió el cristal para facilitar la entrada de los ladrones a la tienda. Y hace escasos días, la oscuridad amparó el asalto a la gasolinera de la carretera de Sariñena, de donde se llevaron bombonas. Afortunadamente, a esas horas los establecimientos estaban cerrados y los daños producidos solo fueron materiales. El último de los robos del que se tiene constancia es el cometido en una correduría de seguros de la calle de Ramón J. Sender. Ocurrió en la madrugada del viernes. Los autores no se entretuvieron en forzar la reja. Como en la peluquería, rompieron el cristal de la fachada y cogieron el ordenador de la oficina. Alguno debió cortarse porque junto a las pisadas de los ladrones había una huella de sangre. Rosa Casals, propietaria de dos comercios en la calle de Ramiro el Monje, asegura que "hay sensación de inseguridad como no la había desde hace años". De hecho, algunas tiendas de la zona, en pleno centro, han empezado a adelantar su hora de cierre de las 20.30 a las 20.00. "La afluencia de clientes disminuye y la escasa iluminación de las calles produce intranquilidad", apunta la empresaria. También en el barrio de la Encarnación piden alumbrado público para algunas zonas del entorno de la avenida de Martínez de Velasco, donde según la asociación de vecinos algunas mujeres han sido víctimas de robos y tirones de bolsos. La Policía Nacional afirma no tener constancia de hechos delictivos en esta zona. La falta de luz viaria es uno de los factores que propician la comisión de robos en las naves de los polígonos, según destacó Lourdes Montorio, de la Federación de Empresarios. Hace varios años que los industriales de estas zonas, en la periferia del casco urbano, reclaman una mayor vigilancia policial para prevenir los destrozos que se producían durante el fin de semana, supuestamente, por parte de quienes frecuentaban los locales de ocio nocturno abiertos en el Sepes. "Al vandalismo se suman ahora los robos", indica Montorio. El pasado fin de semana fueron tres las naves violentadas. La federación promovió la contratación de un servicio de seguridad privada, pero la iniciativa, en tiempo de crisis, no ha salido adelante. El grupo del PP en el Ayuntamiento está manteniendo reuniones con vecinos y empresarios para conocer su opinión. "Está claro que hay mucha preocupación porque hay más robos y será necesario tomar medidas", afirma la portavoz popular Ana Alós.
http://www.heraldo.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.37624

No hay comentarios: