Bilbao. Tres días después de la holgada victoria que obtuvo en las sextas elecciones de la Ertzaintza, el sindicato ErNE realizó ayer una primera exhibición de fuerza frente a la consejería y anunció que no acudirá a la reunión que iba a celebrar el próximo jueves con el responsable de Interior, Rodolfo Ares, a petición de este último. El motivo de ello es la reorganización que el consejero planea llevar a cabo en el seno del Cuerpo, que se prevé traumática y que puede coger velocidad una vez han pasado los comicios sindicales.
"Rechazamos de forma absoluta las formas impositivas de este Departamento, que siempre acude a la política de hechos consumados sin dar ningún margen a la negociación", afirmó la central independiente en un comunicado. Vaticinó que esta reforma, que el consejero de Interior planea presentar en el Parlamento Vasco, "contará con el rechazo del conjunto de la Policía vasca, de la Ertzaintza y las policías locales".
El día después de las elecciones en la Ertzaintza, Rodolfo Ares felicitó por teléfono a los seis sindicatos que concurrieron a la misma -ErNE, ELA, ESAN, Sipe, CC.OO. y Euspel- y les citó a una reunión individual el próximo jueves, para realizar un primer intercambio de impresiones sobre la nueva configuración del arco sindical en la Policía vasca. Está por ver si alguna central puede seguir a ErNE y rechazar esa invitación como protesta.
Privatización Pese al secretismo que impera en Interior respecto a la remodelación que se está gestando, poco a poco se van conociendo algunos detalles de este plan, como la intención de dejar en manos de agentes de seguridad privada todas aquellas tareas que sea posible, como desveló DEIA el pasado 17 de septiembre. A este respecto, ErNE aseguró ayer que "rechazamos la privatización de los servicios de seguridad pública y la entrega de funciones claramente policiales a colectivos que no lo son".
La central mayoritaria anunció que mañana solicitará reunirse con todos los grupos del Parlamento Vasco para explicarles su postura respecto a esta situación.
"Rechazamos de forma absoluta las formas impositivas de este Departamento, que siempre acude a la política de hechos consumados sin dar ningún margen a la negociación", afirmó la central independiente en un comunicado. Vaticinó que esta reforma, que el consejero de Interior planea presentar en el Parlamento Vasco, "contará con el rechazo del conjunto de la Policía vasca, de la Ertzaintza y las policías locales".
El día después de las elecciones en la Ertzaintza, Rodolfo Ares felicitó por teléfono a los seis sindicatos que concurrieron a la misma -ErNE, ELA, ESAN, Sipe, CC.OO. y Euspel- y les citó a una reunión individual el próximo jueves, para realizar un primer intercambio de impresiones sobre la nueva configuración del arco sindical en la Policía vasca. Está por ver si alguna central puede seguir a ErNE y rechazar esa invitación como protesta.
Privatización Pese al secretismo que impera en Interior respecto a la remodelación que se está gestando, poco a poco se van conociendo algunos detalles de este plan, como la intención de dejar en manos de agentes de seguridad privada todas aquellas tareas que sea posible, como desveló DEIA el pasado 17 de septiembre. A este respecto, ErNE aseguró ayer que "rechazamos la privatización de los servicios de seguridad pública y la entrega de funciones claramente policiales a colectivos que no lo son".
La central mayoritaria anunció que mañana solicitará reunirse con todos los grupos del Parlamento Vasco para explicarles su postura respecto a esta situación.
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