miércoles, 3 de noviembre de 2010

La reforma laboral no crea empleo y los contratos indefinidos caen en picado


Los datos del paro del mes de octubre vuelven a confirmar el perjuicio que está causando la reforma laboral en el mercado de trabajo: no se crea empleo (el paro se ha incrementado en 68.213 personas, un 7,3% más que en octubre de 2009) y cae en picado la contratación indefinida (un 3,2% menos de contratos indefinidos con respecto al mes anterior y casi 9 puntos respecto a hace un año). La realidad constata, por tanto, que esta reforma laboral obstaculiza la recuperación económica y el necesario cambio de modelo productivo y que sólo trae consigo más temporalidad. UGT reclama un cambio en la orientación de la política económica del Gobierno que priorice el crecimiento económico y el empleo; demanda que se amplíe y mejore la protección a los desempleados (dado el incremento de personas sin ningún tipo de protección social y el elevado número de hogares con todos sus miembros en paro); e intensificar y redefinir las políticas activas, fortaleciendo los Servicios Públicos de Empleo. El sindicato destaca el Diálogo Social, como vía para rediseñar las bases de un crecimiento sostenido, duradero y equilibrado, apostando por la consolidación de nuestro Estado de Bienestar, porque la evidencia demuestra que las reformas y acuerdos negociados son los que mejores resultados ofrecen.
En el mes de octubre el número de desempleados se ha incrementado en 68.213 personas respecto a septiembre, hasta alcanzar un total de 4.085.976 parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, rebasando de nuevo el límite de los 4 millones de desempleados. Esta cifra supone un aumento del 7,3%, 277.623 personas, respecto a octubre de 2009.
Atendiendo al género, aumentan más las mujeres desempleadas (1,8%) que los hombres (1,6%). En términos globales, son también más las mujeres en paro que los hombres (2.069.505 mujeres frente a 2.016.471 hombres).
La mayor subida se encuentra entre los menores de 25 años (un 2,8% más que en el mes de septiembre). Con ello, la proporción de desempleados jóvenes sobre el total de parados se sitúa en el 11,2%, casi un punto menos que hace un año.
Por lo que respecta a los extranjeros, hay un 14,5% más de desempleados si lo comparamos con el año anterior, incrementándose en un 0,2% si se compara con el mes de septiembre.
Aumenta el número de desempleados en todos los sectores económicos, salvo en la construcción. En la industria hay 2.438 parados más, en los servicios se registran 49.056 parados más que en el mes de septiembre, y en la agricultura, el aumento es de 13.861 desempleados. Por el contrario, en la construcción se reduce el desempleo en 2.697 personas. Los trabajadores sin empleo anterior aumentan un 1,6% más respecto a septiembre y un 23,9% más que en octubre de 2009.
El número total de contratos registrados en el mes de octubre asciende a 1.346.087, lo que supone un descenso del 3,2% respecto al mes anterior. Los contratos temporales celebrados han supuesto el 91,2% del total de contratos, siendo los indefinidos un 6,4% menos de los contratos registrados hace un año y un 3% menos que el mes anterior. La proporción de contratos indefinidos respecto a hace un año cae casi 9 puntos.
Ni la actual política económica del Gobierno tiene como prioridad resolver el primer problema de nuestro país, el desempleo, ni la reforma laboral van a terminar con la temporalidad, porque ni estimulan la recuperación sostenida de la actividad económica ni apoyan el indispensable cambio de modelo productivo que permita crear empleo en sectores de mayor estabilidad. De seguir en esta línea, cuando llegue la ansiada recuperación económica, traerá consigo un nuevo aumento de la temporalidad, porque estas reformas no modifican la estructura productiva ni desincentivan la contratación temporal.
Las prioridades de la política económica deben reorientarse hacia el crecimiento social y económicamente sostenible, atendiendo a la protección de las personas en peor situación, por lo que resulta verdaderamente imprescindible por una parte, ampliar y mejorar la protección a los desempleados, dado el incremento de las personas sin ningún tipo de protección social y el elevado número de hogares con todos sus miembros en desempleo y, por otra, intensificar y redefinir las políticas activas de empleo y de formación para las personas desempleadas, pilar fundamental para aumentar la ocupación y reducir el desempleo. El sostenimiento de este pilar pasa por fortalecer la intermediación laboral desde los Servicios Públicos de Empleo, lo que requiere una mayor dotación de recursos, tanto humanos como materiales.
La política económica contractiva, la impuesta reforma laboral y la anunciada reforma de las pensiones no es la vía para lograrlo. Atacar los derechos de los ciudadanos y trabajadores y derribar las bases del Estado de Bienestar no es el camino. Por eso desde UGT instamos al Gobierno a retomar el crecimiento como objetivo indiscutible de la política económica, y no el cumplimiento de los objetivos de déficit público. El resultado ha de ser salir de la crisis con una economía reforzada, que nos permita crecer en términos económicos y que recupere los niveles de empleo. Resulta imprescindible rediseñar las bases de ese crecimiento, para convertirlo en sostenido, duradero y equilibrado, lo que requiere una apuesta firme por la calidad del trabajo en un consolidado Estado de Bienestar. Y los mecanismos para lograrlo pasan por la recuperación del Diálogo Social, una recuperación que exige compartir objetivos, especificar propuestas y debatir y negociar alternativas. La evidencia demuestra cómo con reformas y acuerdos negociados los resultados que se alcanzan son mejores que si las reformas se imponen de forma unilateral.

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