El herido fue sorprendido hurtando en un supermercado tras ser atendido en el hospital La Fe
La necesidad, el hambre, la desesperación de no tener qué llevarse a la boca. Sólo así se puede explicar cómo un hombre deambuló durante horas con una herida de arma blanca en el costado y acabó finalmente detenido cuando intentaba sustraer dos barras de pan en un supermercado de Valencia.
El protagonista de esta historia, de 31 años y nacionalidad rumana, fue encontrado a la una y media de la tarde del pasado sábado en los lavabos de la estación de autobuses de Valencia con una puñalada en el costado izquierdo. Un vigilante de seguridad telefoneó al 091 alertando de la presencia del herido, el cual podía haber sido agredido durante una reyerta.
No obstante, cuando los agentes de la policía nacional acudieron a la citada estación el hombre ya se había marchado de allí.
Poco después, los agentes, que contaban con la descripción física del herido, lo encontraron a las puertas del hospital La Fe de Valencia, hasta donde había llegado caminando.
Los agentes lo acompañaron hasta el servicio de urgencias de este centro hospitalario donde fue examinado por un médico. Según fuentes conocedoras de los hechos, el hombre presentaba una herida por arma blanca que, aparentemente, podría haberle perforado el pulmón.
Pese a la gravedad de su estado, el herido prefirió marcharse del hospital y firmó su alta voluntaria, según apuntaron estas mismas fuentes. De esta forma, el hombre, todavía convaleciente por la puñalada, se fue del centro sin rumbo fijo.
Hurto famélico
Horas después, cuando faltaban pocos minutos para las seis de la tarde, la sala del 091 recibió un aviso de un robo en un supermercado de la calle Valle de la Ballestera. Un hombre había sido sorprendido robando dos barras de pan y el vigilante lo tenía retenido.
Al llegar la patrulla de policía nacional, éstos comprobaron que se trataba del mismo hombre que poco antes había sido trasladado al hospital La Fe con una puñalada en el costado. El protagonista de este hurto famélico acabó detenido por el robo y por ponerse violento con el vigilante y con los agentes.
El protagonista de esta historia, de 31 años y nacionalidad rumana, fue encontrado a la una y media de la tarde del pasado sábado en los lavabos de la estación de autobuses de Valencia con una puñalada en el costado izquierdo. Un vigilante de seguridad telefoneó al 091 alertando de la presencia del herido, el cual podía haber sido agredido durante una reyerta.
No obstante, cuando los agentes de la policía nacional acudieron a la citada estación el hombre ya se había marchado de allí.
Poco después, los agentes, que contaban con la descripción física del herido, lo encontraron a las puertas del hospital La Fe de Valencia, hasta donde había llegado caminando.
Los agentes lo acompañaron hasta el servicio de urgencias de este centro hospitalario donde fue examinado por un médico. Según fuentes conocedoras de los hechos, el hombre presentaba una herida por arma blanca que, aparentemente, podría haberle perforado el pulmón.
Pese a la gravedad de su estado, el herido prefirió marcharse del hospital y firmó su alta voluntaria, según apuntaron estas mismas fuentes. De esta forma, el hombre, todavía convaleciente por la puñalada, se fue del centro sin rumbo fijo.
Hurto famélico
Horas después, cuando faltaban pocos minutos para las seis de la tarde, la sala del 091 recibió un aviso de un robo en un supermercado de la calle Valle de la Ballestera. Un hombre había sido sorprendido robando dos barras de pan y el vigilante lo tenía retenido.
Al llegar la patrulla de policía nacional, éstos comprobaron que se trataba del mismo hombre que poco antes había sido trasladado al hospital La Fe con una puñalada en el costado. El protagonista de este hurto famélico acabó detenido por el robo y por ponerse violento con el vigilante y con los agentes.
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