miércoles, 24 de noviembre de 2010

El atunero "Campolibre Alai" sufrió ayer el octavo ataque pirata en apenas quince días

El atunero "Campolibre Alai" sufrió ayer el octavo ataque pirata en apenas quince días a estos barcos
Bermeo. Las aguas del océano Índico están siendo escenario de una auténtica cacería protagonizada por piratas armados procedentes de Somalia contra todo buque que navegue por aquella zona. El último episodio de esta persecución se produjo a primera hora de la mañana de ayer cuando el pesquero bermeano Campolibre Alai fue atacado cuando navegaba en aguas internacionales, a unas 350 millas al norte de la capital de Seychelles, Mahe.
Un buque nodriza y dos esquífes hostigaron el atunero de la empresa Etxebastar hasta que, finalmente, la actuación de los agentes de seguridad privada abortó el intento de asalto. El incidente se produjo en una zona cercana a la 24 horas antes, otro atunero bermeano, el Intertuna III, había sido atacado por piratas. Un poco más al norte, el carguero Sea Spirit también fue hostigado. El Campolibre Alai ha sido objeto de otros dos ataques. El primero de ellos se produjo en septiembre del año pasado y, el segundo, en mayo de este mismo año.
Durante las dos últimas semanas se ha producido un incremento espectacular de la actividad pirata en aquellas aguas. Así, se han producido ocho encontronazos entre piratas y atuneros durante los últimos quince días. A los ataques registrados por el Campolibre Alai y el Intertuna III este pasado fin de semana, hay que añadir la actuación del atunero bermeano Erroxape contra un grupo de piratas que el pasado viernes trataron de secuestrar un buque mercante.
El día 17, los infantes de marina embarcados a bordo del atunero galo Talenduic repelieron un ataque pirata, en tanto que el pasado día 13, el pesquero de la empresa bermeana Albacora, Albacan, escapó del asedio al que fue sometido por un grupo de piratas somalíes cuando navegaba en aguas internacionales a 550 millas al norte de la capital de las Seychelles.
Un asedio continuo Un día antes, los piratas trataron de hacerse con el control del atunero Playa de Anzoras. La relación de ataques perpetrados contra buques pesqueros vascos en aguas del Índico durante las dos últimas semanas se completa con los intentos de asalto contra dos buques de la empresa Etxebastar, el Erroxape el pasado día 9 y el Demiku tres días antes.
En el mes de octubre, el Elai Alai y el Ortube Berria escaparon de sendos ataques piratas. Además, se han registrados numerosos contactos visuales con barcos piratas. La situación en el Índico es realmente complicada para la flota atunera, continuamente asediada por elementos piratas.
Ante el cariz que está tomando la situación, ANABAC (Asociación Nacional de Buques Atuneros Congeladores) ha solicitado una reunión con la ministra de Defensa, Carme Chacón, para analizar el escenario provocado por la escalada de ataques piratas. "Somos conscientes de que no hay una solución mágica para este problema pero no podemos bajar la guardia en ningún momento y hay que seguir trabajando para garantizar la seguridad de nuestros barcos y nuestros arrantzales" explicaron ayer fuentes de ANABAC.
Su máximo responsable, Juan Pablo Rodríguez, indicó que se están produciendo ataques en zonas "cada vez más amplias del océano Índico y contra todo tipo de barcos", no únicamente sobre los atuneros.
A su juicio, la situación con respecto a hace un año es "mejor, pero, al mismo, tiempo estamos viendo que el problema, la piratería, no ha ido a mejor, sino a peor", hprecisó. Asimismo, abogó por una mayor implicación de la comunidad internacional.

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