jueves, 2 de julio de 2009

140 agentes privados, de ellos, 109 con armas, vigilan la red sanitaria


140 agentes privados, de los que 109 portan armas, se encargan de vigilar los 210 centros de salud y la decena de hospitales del Principado. A esto se suman otros 29 efectivos de la Unidad de Policía Nacional Adscrita (UPA) -cuerpo de seguridad dependiente del Principado-, que realizan a diario rondas de verificación y que son los que suelen intervenir cuando se producen situaciones conflictivas.
Según datos de la Dirección General de Interior y Seguridad Pública, la labor de vigilancia en la red sanitaria se lleva a cabo fundamentalmente con personal externo. El Principado tiene firmado contratos con 21 empresas privadas de seguridad. El coste de dicho servicio, para el que trabajan 140 personas, asciende a 3,7 millones de euros.
Los guardas de seguridad están destinados a hospitales y centros de salud, pero también a Salud Mental e incluso centros de distribución y dispensación de metadona.
Actualmente, todas las áreas sanitarias cuentan con servicio de seguridad privada. Tanto en Atención Primaria como en Especializada, a excepción de Jarrio y Cangas del Narcea, donde sólo hay vigilancia con presencia física en los hospitales. En los centros de salud de Llanes y Arriondas las plantillas de vigilancia se refuerzan durante fechas señaladas, como la subida al Fito o el descenso del Sella. Además, en Avilés, Oviedo y Gijón, los fines de semana y festivos, el servicio de vigilancia se completa con auxiliares.
Cursos de formación
Para disminuir las agresiones en las consultas médicas, no sólo son efectivas las alarmas, que amedrentan a los potenciales agresores. También resulta efectivo saber manejar situaciones conflictivas. A lo largo de 2008, el Servicio de Salud impartió ocho cursos en el Instituto Adolfo Posada mediante los cuales pretende dotar de herramientas y habilidades a los propios profesionales que pueden llegar a ser víctimas de la ira de un enfermo.
En estas clases se simulan situaciones tensas entre médicos y pacientes, donde los actores son los propios trabajadores. Las escenas se graban y luego se visionan para corregir errores.

No hay comentarios: