lunes, 27 de julio de 2009

Cuando mirar bajo el coche ya no sirve para salvar vidas...


La Policía alerta de que las nuevas 'bombas lapa' de ETA no se detectan a simple vista
La escena es habitual en el País Vasco: el hombre -o la mujer- sale de su casa y, tras echar un vistazo alrededor, se agacha para mirar discretamente los bajos de su coche. Un gesto incómodo, sí, pero que ha salvado vidas. ¿El problema? Que ya no se ve nada.
Pudo haberle pasado, el 19 de junio, al inspector de Policía Eduardo Puelles. Nadie puede asegurar que este experimentado y condecorado policía, especializado en la lucha contra ETA y que, entre otras muchas medidas de seguridad, acostumbraba a cambiar de coche y de placas periódicamente, no mirase los bajos de su coche aquella mañana.

Pudo hacerlo y no detectar nada. Y es que el nuevo tipo de bombas lapa que ETA utiliza -las llamadas lapas multipropósito, como la que asesinó a Puelles- no se puede detectar a simple vista. Para hacerlo, es preciso elevar el vehículo en un foso.

Consciente de los riesgos que esta nueva modalidad de bomba entraña para la seguridad de las personas amenazadas en el País Vasco, desde la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado (Udyco-central) de la Policía Nacional se ha enviado un correo electrónico a víctimas potenciales de la banda terrorista.

Se trata de varias recomendaciones para, en lo posible, minimizar riesgos en caso de atentado y que, como recuerda el texto del e-mail, deben añadirse «a las habituales medidas, ya conocidas». El correo se ha convertido en una cadena en Euskadi: «Pásalo, por si las moscas», anima. «Todo ello puede ayudar a mantenernos con vida».

«Tras el atentado al compañero Eduardo, os dejo una muestra de dónde se están colocando las lapas multipropósito, y la visión que tendríais al agacharos, o sea, no veríais nada. Solamente izando el vehículo en un foso se puede observar el regalo», alerta. El texto incluye tres fotografías de los bajos de un coche. En concreto, de un Citroën C4, el mismo en el que falleció Puelles en la localidad vizcaína de Arrigorriaga.

En las tres imágenes, una bomba lapa se agarra a los bajos del vehículo, pero sólo es perceptible en la foto en la que el coche se encuentra elevado, en un taller mecánico.

«Gasoil, lo ideal»
Ante esta evidencia, la Policía Nacional recomienda -sin que se deba dejar de mirar a los bajos del coche- que el depósito de gasolina no esté nunca lleno. «Procurad tener el combustible mínimo necesario, evitad el depósito lleno (sobre todo si el vehículo es de gasolina). De gasoil, lo ideal», apunta.

Tampoco debe abrocharse, en un primer momento, el cinturón de seguridad. En caso, contrario, se reducen las posibilidades de salir del vehículo, si éste estuviera en llamas. Sólo debe evitarse, eso sí, «en el momento del arranque» y «en los primeros instantes de circulación», advierte.

El momento de arrancar el coche es el más importante, según los expertos. Por ello, la Policía recomienda que el contacto se dé «con la puerta arrimada, pero no cerrada». ¿El motivo? Poder escapar y evitar una muerte como la de Eduardo Puelles, que no falleció con la explosión de la bomba, sino calcinado tras quedar atrapado en el interior de su coche.

«Las lapas multipropósito [suelen ser bombas con poca carga explosiva, si bien se suelen colocar cerca del depósito], es difícil que maten al conductor, no imposible, pero difícil. Sin embargo, con la explosión, el metal de los coches, que está preparado para arrugarse y absorber la energía cinética de los impactos, comba la superestructura del vehículo y las puertas no abren».

Además, de dejar la puerta abierta al arrancar, se recomienda dejar bajadas también las ventanillas delanteras. «Si tenéis los cuatro elevalunas eléctricos, mejor los cuatro bajados (...) Al ser la mayoría de accionamiento eléctrico, lo más probable es que tras una explosión fallen y, además y principal, la onda de presión se disipa mejor y te golpea con menos fuerza». «No me digáis como uno: ¿Y si llueve? Mejor mojado que muerto...», sentencia el correo.
"Pásalo, por si las moscas"

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No circular con el depósito lleno. «Procurad tener el combustible mínimo necesario, evitad el depósito lleno (sobre todo si el vehículo es de gasolina). De gasoil, lo ideal».
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Intentar tener libertad de movimiento. «Se recomienda que no os abrochéis el cinturón de seguridad en el momento del arranque del vehículo ni durante los primeros instantes de circulación».
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No cerrar la puerta del todo. «Dad el contacto con la puerta arrimada, pero no cerrada. Las lapas multipropósito es difícil que maten al conductor, no imposible, pero difícil. Sin embargo, con la explosión, el metal de los coches, que está preparado para arrugarse y absorber la energía cinética de los impactos, comba la superestructura del vehículo y las puertas no abren».
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Ventanillas bajadas. Las cuatro, mejor. «Las ventanillas delanteras bajadas. Si tenéis los cuatro elevalunas eléctricos, mejor los cuatro bajados. Al ser la mayoría de accionamiento eléctrico, lo más probable es que tras una explosión fallen y además y principal, la onda de presión se disipa mejor y te golpea con menos fuerza».

Fuente: El Mundo
20/07/09

Suplemento Temático: Escoltas

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