El sumario del «caso Malaya» contará con su propio «búnker» en el que será custodiado de cara a la próxima celebración del juicio, fijado inicialmente para principios de 2010, y evitar así que el deterioro o un robo obliguen a su reconstrucción, con el consiguiente retraso del proceso. El aparcamiento subterráneo de la Ciudad de la Justicia de Málaga es el lugar donde se está edificando esta construcción que se encuentra prácticamente finalizada y que contará con diversas medidas de seguridad.
Fuentes judiciales explicaron a ABC que la edificación tiene una superficie aproximada de unos 60 metros cuadrados y ha sido una petición expresa del presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, el magistrado José Godino, encargado de enjuiciar la causa.
Éstas señalaron que es tal el volumen de documentación del caso, que es necesario que se encuentre una ubicación próxima al lugar donde se celebra el juicio «por si algunas de las partes pide algún documento. Sería un engorro tener que ir a buscarlo a otro sitio y paralizar continuamente el ritmo de las vistas».
Evitar un retraso por robo
Aunque éste no es el único cometido de la especie de búnker en construcción. Las citadas fuentes manifestaron que también es el lugar elegido para su custodia. La estructura cuenta con un sistema de ventilación que favorezca la mejor conservación de los legajos y otros documentos, y otro de seguridad.
La posibilidad de que alguien trate de robar o destruir el sumario es remota, pero se tiene presente, de ahí que se instalen cámaras de videovigilancia y otras herramientas. Las autoridades judiciales no quieren que ocurra lo mismo que en, una de las múltiples causas contra el ex alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, que fue sustraída de un juzgado marbellí y dilató el proceso años.
La instalación probablemente también cuente con la presencia de vigilantes que se distribuirán en diversos turnos.
El búnker también será el lugar donde se guarden determinadas pruebas de convicción y otros elementos intervenidos durante los registros realizados durante el caso.
Inicialmente se comentó la posibilidad de que también fueran trasladados los cuadros intervenidos a Roca, aunque finalmente sólo se van a custodiar los distintos peritajes, sin descartar que posteriormente se guarde alguna obra de forma aislada. Las piezas artísticas están siendo custodiadas en la actualidad por la Consejería de Cultura, a quien recientemente el juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que instruye la causa, pidió que detallara dónde se encontraban.
La seguridad del juez Torres
Estas medidas de seguridad con el caso estrella de los últimos años no son nuevas. El primer juez instructor del mismo, Miguel Ángel Torres, ya impuso férreas medidas de control cuando la investigación estaba abierta. Los documentos eran trasladados todas las noches a la planta baja de los juzgados marbellíes y se sellaba electrónicamente. El magistrado dio entonces orden de que no se abriera hasta su llegada por la mañana.
Las mencionadas fuentes explicaron que, una vez terminado el juicio de Malaya, el búnker se mantendrá en pie para futuros procesos y dotar a la Ciudad de la Justicia de Málaga de una infraestructura que precisaba. Hasta ahora, las pruebas de convicción se guardaban en un almacén improvisado en el que también había material en desuso. También valoraron su utilizada para otros grandes juicios, como el del «caso Ballena Blanca».
El coste de esta construcción se sumará a los 200.000 euros que costará remodelar la sala que se destinará en la Ciudad de la Justicia a la celebración de éste macrojuicio, que cuenta con 103 procesados, a los que hay que sumar abogados, fiscales, testigos y público. Las obras de esta sala comenzarán en agosto y se estrenará previsiblemente el próximo octubre, fecha en la que están fijadas las vistas de los recursos presentados en el caso Malaya.
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