Quince camiones y 120 técnicos llegaron ayer por la noche al Monte do Gozo con las 105 toneladas de hierro que necesitan para armar el plató ·· Bruce Springsteen llegará a Santiago con su mujer y sus tres hijos
Han empezado los preparativos para el concierto de Springsteen. Ayer por la noche ya llegaron los camiones con los primeros hierros que darán forma al impresionante escenario de 64 metros de ancho y 25 de alto sobre el que actuará este domingo el Boss. Desde las seis de la tarde, además, organizadores de este concierto celebraron una reunión con concejales y otros responsables para coordinar la labor de la Policía Local, los bomberos, las ambulancias y voluntarios de protección civil que ayudarán a que todo salga bien en este concierto. Y esto por no hablar de los varios cientos de agentes de seguridad privada que se trae el propio Bruce Springsteen.
En cuanto al artista, se espera que llegue a Santiago el domingo por la tarde (actúa el sábado por la noche en Valladolid). Vendrá en avión privado junto a su mujer, Patti Scialfa, y sus tres hijos. También le acompañan los miembros de la E Street Band y varios guardaespaldas. Se alojarán en un emblemático hotel de cinco estrellas de Santiago, desde donde no se quiere decir ni pío sobre la visita del cantante. Y es que la seguridad manda en este terreno.
El concierto del 2 de agosto en el Monte do Gozo es el segundo que da el cantante de New Jersey en Santiago. El primero fue el 9 de mayo de 1993, ¿estuvieron allí?
Todo fue muy similar a lo que se espera este domingo. El Boss se trajo a 150 miembros de su equipo de seguridad con el fin de garantizar el desarrollo normal del concierto, que también duró tres horas. Además, 50 agentes de la Policía Local, ayudados por 60 voluntarios de Protección Civil, coordinaron el tráfico. Más de cien agentes de la Policía Nacional se ocuparon de la seguridad de todo el recinto, y la Guardia Civil dirigió el tráfico y vigiló la circulación en las principales carreteras de Santiago. En el exterior del auditorio se ubicó un dispositivo de atención sanitaria con varios médicos. La Cruz Roja también se desplegó y dos camiones de bomberos ayudaron a la buena marcha del espectáculo.
El cantante aterrizó en Lavacolla a las tres de la tarde del sábado, y sus primeras palabras fueron: "Adoro España". Inmediatamente se fue al hotel en una furgoneta blanca. Se alojó en la habitación 605 del hotel Araguaney, en donde se reservaron otras 30 habitaciones para su comitiva. El artista aprovechó la tarde para pasear por el casco histórico y comprar varias piezas de artesanía gallega en una joyería de la Rúa do Vilar.
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