miércoles, 1 de abril de 2009

Los ladrones prefieren las urbanizaciones de alto standing


Ninguna zona se libra de los robos, pero las bandas organizadas tienen sus preferidas: aquellas en las que la renta per cápita es mayor, porque, además de ser más tranquilas, aseguran un mayor botín. Ni el imponente edificio del Centro Nacional de Inteligencia ni la patrulla que merodeaba por la zona impidieron que el día 18 de marzo, víspera del Puente de San José, se robarán tres chalés de una misma calle en Aravaca. Y lo peor puede estar por llegar. Como ha recordado a El Confidencial el inspector jefe de esta comisaría, Julio Martínez, “los analistas dicen que va a haber un incremento de asaltos en Semana Santa, por el incremento de la desocupación temporal de las viviendas”.



Aquel día, dos criminales chilenos, con antecedentes, asaltaron tres viviendas, una de las cuales estaba ocupada por “una víctima que se hallaba convaleciente. La ataron de pies y manos, la amenazaron con un destornillador y consiguieron robar”, pero la Policía les sorprendió in fraganti saliendo del domicilio y pudo detener a uno de ellos. “Se recuperó el botín y se logró identificar al segundo, que actualmente se halla en paradero desconocido y con una orden de detención nacional”, explica Martínez.



Según el barómetro del CIS de febrero de 2009, el 11% de los españoles percibe la inseguridad ciudadana como el principal problema de España. ¿Estamos seguros? ¿cómo se pueden evitar estos robos? ¿las bajas penas quitan el miedo de los criminales a robar nuestras casas?



Según el inspector jefe de Aravaca, “la baja penalidad es un problema porque, para los robos sin violencia contra el morador, no hay prisión preventiva y enseguida están en la calle. En toda la zona norte de Madrid es un problema endémico. Cuando un ladrón es sorprendido, se le pone a disposición judicial pero la mayoría no van a prisión preventiva. Falta una respuesta judicial-policial inmediata. El chileno detenido el día 18 en Aravaca ya había sido detenido hacía cuatro meses por la Guardia Civil, y el que se dio a la fuga tiene una batería de antecedentes por conflictos similares”.



¿Cómo funcionan las bandas organizadas?



El inspector afirma que los asaltantes prefieren robar en las zonas de urbanizaciones del norte de la capital porque indican “un plus de calidad”, pero “las bandas ya no se suscriben a una sola zona. Tienen una movilidad tremenda. Si notan presión policial se trasladan, y se adaptan al horario que más les conviene; últimamente entre las 19:00 y las 21:00 horas”.



Según Martínez, “lo normal es que “la seguridad privada” contratada en estas zonas “se complemente con la pública siguiendo un protocolo” pero “las alarmas no suenan siempre”. Y “si no nos entra una señal” y “los ladrones ya están dentro”, “su presencia es imperceptible”.


El experto argumenta que el diseño de los chalés -adosados, unifamiliares, con amplias zonas ajardinadas...- es un aliciente en los robos. “Lo que los ladrones hacen habitualmente es cerciorarse de que no hay nadie dentro con observaciones previas de la zona. Llaman por teléfono, al timbre...”.



Por ello, en festividades como la que se avecina la semana que viene, si vamos a irnos fuera, conviene que haya “solidaridad orgánica; que se le dejen las llaves al vecino y un teléfono para contactar con nosotros en la ‘línea caliente’ y que vayan vaciando el correo del buzón para que no de la sensación de que no hay nadie en la casa”, entre muchos otros consejos. Martínez sabe que “la Semana Santa es un periodo complicado” pero es conciente de que no hay que bajar la guardia nunca. “Nosotros no nos fiamos de cualquier periodo de normalidad aparente y siempre utilizamos los recursos lo mejor que podemos”, asegura.



Ascenso en la tasa de robos con fuerza en viviendas


Seguir las indicaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad evitará que la tasa de estos delitos continúe ascendiendo. Según el Ministerio de Interior, en 2008 se cometieron 37,1 robos con fuerza en viviendas por cada 10.000 habitantes, 4 más que el año anterior y 2008 registró uno de los peores datos de actas por posesión de armas u objetos peligrosos; 57.504, un 183% más que en 2003.



A pesar de estos poco halagüeños datos, España está entre los países europeos con menos delincuentes. El año pasado había 476 criminales por cada 10.000 habitantes; una de las tasas más bajas, sólo mejorada por Grecia, Portugal e Irlanda, y fue el año en el que más delitos se esclarecieron -339.150- y más detenidos hubo -269.137-. Este año 142.228 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil velan por nuestra seguridad (un 20% más que hace 5 años) pero siempre son pocos. “Cualquier policía querría más medios y más agentes”, termina.

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