El organismo dependiente de Fomento anuncia que la demolición de las primeras viviendas se llevará a cabo a partir de la semana que viene · Los afectados desmantelan los materiales útiles de los inmuebles
El Gobierno central no quiere que ningún contratiempo obstaculice el proceso ya iniciado para la ampliación del aeropuerto. Por eso, una vez finalizada la negociación con buena parte de los parcelistas de la zona afectada por esta remodelación, ha puesto en marcha un plan de seguridad para evitar que los inmuebles que han sido expropiados, o los que lo serán en pocas semanas, puedan sufrir el expolio o la ocupación de otros ciudadanos. Según la información facilitada a El Día por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), desde ayer mismo existe un dispositivo de seguridad en la zona para tratar de impedir que se llegue a estos extremos. Estos vigilantes, identificados con petos amarillo y naranja fluorescente, se hicieron ayer cargo de cuatro viviendas sólo unos minutos después de que sus hasta entonces propietarios formalizaron la entrega de las llaves para recibir la totalidad del importe pactado.
Este personal, según detallaron desde este organismo dependiente del Ministerio de Fomento, pasará de vigilar unas casas a hacer lo propio con otras conforme se vayan realizando las pertinentes demoliciones, de ahí que esta empresa pública no considere necesario que haya más de una veintena de efectivos en este proceso de rotación. A este respecto, desde AENA concretaron que el derribo de los primeros inmuebles "será cuestión de días" y que, por tanto, las máquinas empezaran a entrar en las parcelas -las primeras son las de Llanos del Castillo- a partir de la semana que viene.
El plan del aeropuerto de Córdoba va entrando, por tanto, en una nueva fase, que consiste en la liberación de los terrenos necesarios para desarrollar el proyecto. En total, 188 parcelas deben quedar desalojadas en el plazo de un mes para que, una vez demolidas las viviendas, pasen a integrar el terreno correspondiente al complejo del aeródromo. Sin embargo, AENA ha autorizado a los ciudadanos que se han visto afectados por las expropiaciones que se lleven cuanto quieran de las viviendas que van a abandonar.
Los parcelistas de Llanos del Castillo, la urbanización que está más próxima a la barriada periférica de El Higuerón, serán los primeros en pasar por las oficinas de AENA. A este enclave pertenecen 25 familias -poco mas de la octava parte de los afectados-, pero a ellas les seguirán las de otras cuatro parcelaciones: la Altea, Fontanar de Quintos, San Isidro y Guadalvalle. La mayor parte de los terrenos a expropiar -alrededor del 80%- tienen algún tipo de construcción, mientras que el resto es terreno de labor que en algún caso llega las diez hectáreas.
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