martes, 28 de abril de 2009

UGT demanda la modificación de la normativa de las Mutuas de Accidentes de Trabajo


El sindicato denuncia la baja declaración de enfermedades profesionales
UGT denuncia la baja declaración de enfermedades profesionales. Coincidiendo con la celebración hoy del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, el sindicato demanda al Gobierno la modificación de la normativa para otorgar un papel significativo a los interlocutores sociales en los órganos de decisión de las mutuas porque gestionan dinero público, procedente del trabajo; establecer un centro de referencia nacional sobre las enfermedades profesionales y facilitar que el informe de los representantes de los trabajadores, preceptivo antes de contratar una mutua, sea vinculante.

Con motivo de la conmemoración del 28 de abril, Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo, la Unión General de Trabajadores quiere denunciar la grave infradeclaración de enfermedades profesionales que sufrimos en nuestro país.

El sistema de reconocimiento de las Enfermedades profesionales sigue siendo una de las asignaturas pendientes en la UE y específicamente en España.

Son múltiples las patologías que los trabajadores y trabajadoras sufren como consecuencia de las condiciones de trabajo en las que ejecutan sus tareas. La OIT establece que al año, 160 millones de trabajadores sufren enfermedades relacionadas con el trabajo y que cerca de 2 millones mueren por las patologías adquiridas en el lugar de trabajo.

Además, el Ministerio de Sanidad y Política Social, estima que al año en España, se están produciendo cerca de 12 mil fallecimientos por enfermedades relacionadas con el trabajo, de estos, el 63% corresponderían a cánceres de origen profesional, el 13% a enfermedades respiratorias crónicas, el 8% a afecciones cardiovasculares y el 6% a tras afecciones (incluyen la neumoconiosis, problemas nerviosos y renales).

En contraposición a estas estimaciones, nuestro sistema de registro en vigor ha reconocido en el 2008, 11926 enfermedades profesionales, situación completamente alejada de la realidad y que pone en evidencia un sub-registro muy alarmante que desde hace años la UGT viene denunciando y reclamando soluciones.

En el primer trimestre del 2009, se han declarado 3.130 enfermedades menos que en el 2006 y lo que es aún más grave, si atendemos a las enfermedades profesionales con baja, el descenso es aún mayor, 3.952 menos, casi un 60%. Mientras que si nos fijamos en el número de declaraciones de enfermedades profesionales sin baja, las que no tienen coste para las mutuas, se ha producido un incremento de 822, lo que representa un 77% más.

La Unión General de Trabajadores, tiene como una de las exigencias de esta legislatura, conseguir del Gobierno una modificación de la normativa de mutuas, que de un papel significativo en sus órganos de decisión a los agentes sociales ya que no podemos obviar que las mutuas están gestionando dinero público, proveniente del trabajo y que es interés de todos, Seguridad Social y Agentes Sociales, que su uso sea el más adecuado.

Además, la mejora del sistema de notificación e información sobre enfermedades profesionales, debe contemplar la Vigilancia e Investigación de las situaciones epidémicas o brotes de naturaleza laboral, causados por enfermedades conocidas o emergentes, que puedan afectar a una empresa sector y para ello, demandamos la necesidad de establecer un Centro de Referencia Nacional sobre las Enfermedades profesionales.

Del mismo modo es necesario que esa modificación recoja que el preceptivo informe que la empresa tiene que pedir a los representantes de los trabajadores antes de contratar con una mutua, sea vinculante, de este modo se conseguiría que los criterios de contratación fueran de satisfacción de los trabajadores y no meramente económicos o materiales.

La Unión General de Trabajadores, advierte de que corremos el riesgo de perder en poco tiempo gran parte de lo avanzado en los últimos años en una materia tan esencial como es la protección de nuestra seguridad y salud.

La crisis económica nos afecta directamente en forma de despidos, cierres de empresas y miedo al desempleo y a sus consecuencias. Los empresarios están dificultando la negociación colectiva y pretenden aprovechar la misma para socavar los derechos laborales en su conjunto. La crisis y sus consecuencias, por tanto, nos golpean en todas direcciones, especialmente en forma de empeoramiento de las condiciones de trabajo y también en el retroceso de las actividades y recursos que las empresas dedican a la prevención de riesgos laborales. Da la impresión de que la prevención era una concesión propia de los años de bonanza económica pero que cuando la situación económica no viene de cara, hay que eliminar o restringir.

No hay comentarios: