jueves, 9 de abril de 2009

7 años por atar a un hombre a un árbol para robarle 150 euros


Un tribunal condena a Ceferino, Suso y Yeray por detención ilegal y por robo con violencia
B. MOLINA | SANTA CRUZ DE TENERIFE Le metieron en un coche simulando ser policías con placas falsas, le pegaron una paliza, e dejaron atado a un árbol y le robaron 150 euros. Por todo ello, un tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial ha condenado a Ceferino P.G., a Manuel de Jesús P, alias Suso, y a Yeray H.T, a un total de siete años de prisión, cinco por el delito de detención ilegal y dos por el robo con violencia, además de a una multa por las lesiones.
La sentencia, que se hizo pública ayer, relata que Ceferino, Suso y Yeray, "de común acuerdo" planearon el 10 de noviembre de 2007 el secuestro de Abdoul Karim Barry, que vivía en las Moraditas de Taco. Le esperaron en la puerta de su casa y le obligaron a subirse a un coche haciéndose pasar por policías. Para ello usaron una placa de vigilante de seguridad, un carné militar robado, unos grilletes con los que le esposaron, unos guantes, una navaja, una capucha de tela y una pistola de fogueo marca Plazpart de 8 milímetros, objetos que fueron encontrados en el coche que usaron los acusados para trasladar a su víctima hasta un descampado en La Esperanza, donde la ataron a un árbol.
Abdoul, que después del secuestro se marchó de la Isla, se dio cuenta de que sus captores no eran policías de paisano cuando ya estaba dentro del coche. Se puso tan nervioso que forcejeó con los tres imputados y llegó a romper de un cabezazo el cristal de la puerta trasera izquierda del vehículo. Por mucho que Abdoul gritó y peleó, según se dice en el fallo judicial, sólo logró herirse en un brazo.
Ceferino, Suso y Yeray se hicieron con los 150 euros que llevaba encima Abdoul, con su tarjeta de crédito, sus dos móviles y una cazadora, que fue encontrada en el mismo coche en el que secuestraron a Abdoul. No lograron sacar dinero de la tarjeta de crédito.
A pesar de que Abdoul no testificó en la vista oral, el mismo testimonio de Yeray sirvió para incriminar a sus compañeros e incriminarse a si mismo, pese a que en todo momento negó haber participado en el secuestro y el robo.
Fueron detenidos siete días después del suceso, entre el 15 y el 16 de noviembre de 2007, y aparte de encontrarles los grilletes, las placa falsas de vigilantes de seguridad y la pistola, Ceferino fue tan torpe que llevaba las llaves de las esposas colgadas de su propio llavero.

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