La patronal vuelve a interesarse por la instalación de cámaras tras varios robos en negocios de Sete Pontes
La patronal del polígono de Vilalba está dispuesta a estudiar la posibilidad de contratar personal de seguridad privada para el recinto. La medida supone un cambio en la postura de la asociación, que hace dos años rechazó esa idea porque implicaría un desembolso que se estimaba elevado para las posibilidades económicas de la entidad. Sin embargo, la necesidad de reforzar la vigilancia -aunque el presidente de la patronal, Jesús Sardiña, admitió que la Guardia Civil había aumentado el control- parece pesar a la hora de adoptar alguna postura.
La decisión no está cerrada, si bien Sardiña manifestó ayer que quizá podría bastar un vigilante nocturno para cubrir mínimamente el servicio. En un primer momento, en octubre del 2008, se llegó a realizar un cálculo que recogía la contratación de dos personas, lo que fue considerado un desembolso excesivo. El primer paso que se dará será contactar con empresas de ese sector y solicitar ofertas antes de tomar una medida concreta.
Por otro lado, parece suponerse, como reconoció ayer el presidente de los empresarios de Sete Pontes, que el coste de ese nuevo servicio se cubriría con aportaciones de los negocios asentados en el recinto. No obstante, Sardiña afirmó que las cuotas podrían ser diferentes según los casos y tener en cuenta factores como el tamaño de la parcela donde se ubica el negocio, la actividad económica o hasta el riesgo de sufrir algún incidente.
También la colocación de cámaras de seguridad vuelve a figurar en los planes de la asociación, aunque en este caso, además, llegó a realizar un estudio económico y a iniciar gestiones para conseguir ayudas que facilitasen el desarrollo de esta iniciativa. El colectivo llegó a solicitar una subvención a la Xunta, aunque el cambio de gobierno derivado de las elecciones autonómicas del año pasado y la necesidad de ajustar gastos en las administraciones públicas para soportar la crisis han impedido, según Sardiña, que ese proyecto se haya concretado.
La propuesta consistía en instalar cámaras en las principales vías de acceso y en varios lugares del parque empresarial considerados estratégicos. El desembolso podría rondar los 70.000 euros porque se trataría, dijo el presidente, de un sistema dotado de un lector de matrículas.
Sin panaceas
«Tampouco é a panacea», dijo Sardiña, que de todos modos reconoció que sí se estudiaban medidas. En la semana pasada se cometieron sendos robos en dos negocios situados en el polígono, que además de las sustracciones sufrieron daños.
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