El juez no ha podido determinar si el golpe del joven causó la muerte al trabajador
El joven Marc R., que se entregó al juez por la agresión a los trabajadores del Hotel AC Fòrum que causó la muerte de un empleado en la fiesta de la Mercè pasada, quedó en libertad provisional ayer después de que el magistrado no haya podido determinar si un golpe del joven causó la muerte del trabajador Daniel Katz, de 52 años. El imputado, que vive con sus padres, deberá presentarse cada semana ante el juez, que descartó que haya riesgo de fuga.
Marc R. se presentó voluntariamente en el juzgado de guardia de Barcelona el jueves pasado, tras lo cual fue detenido y sometido a seis rondas de reconocimiento. El agresor confeso asegura que dio un puñetazo al empleado de mantenimiento pero declaró que después otra persona golpeó al trabajador, quien perdió el conocimiento y se golpeó la cabeza contra el suelo.
El joven reconoció que iba acompañado por dos amigos y dijo que la disputa comenzó cuando los empleados del hotel de cuatro estrellas les negaron el acceso a los lavabos. El grupo intentó burlar a los trabajadores y usar los baños a la fuerza. En su testimonio, el imputado también dijo haber sido agredido dentro del hotel con un objeto contundente en la cabeza, un hecho que ha sido negado con rotundidad por los testigos y empleados del hotel.
SEGUNDO AGRESOR / Seis testigos acudieron ayer de madrugada a la ronda de reconocimiento del imputado. Uno de ellos declaró a este diario que Marc R. golpeó a un recepcionista del hotel en dos ocasiones pero no vio que agrediera al trabajador fallecido. Los testigos aseguran que el responsable del golpe mortal fue su amigo, un joven más alto que él, con un tatuaje en el cuello y que ese día llevaba el cabello teñido de rubio. Los Mossos d’Esquadra todavía no han detenido a este joven. «Creemos que ellos intentarán enturbiar el caso para confundir y diluir la responsabilidad. Esa parece su estrategia de defensa», aseguró un testigo que pidió mantener su identidad en el anonimato. El tercer joven que también intentaba usar el lavabo no participó en las agresiones, según comentó el mismo testigo presencial.
En la noche del incidente, el Hotel AC no disponía de personal de seguridad, una vieja reivindicación de los trabajadores habituados a tener conflictos con los jóvenes que acuden a las fiestas masivas celebradas en el Fòrum y que desean utilizar los lavabos del establecimiento.
La empresa, que se había negado a tener vigilancia privada nocturna por motivos económicos, decidió contratar seguridad permanente después de la fatídica agresión.
El hecho ha extendido entre los recepcionistas del establecimiento el temor a trabajar de noche y algunos de los que presenciaron la agresión han solicitado bajas temporales por ansiedad y depresión.
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