viernes, 23 de octubre de 2009

El Refugio protesta por el "maltrato" de los perros de seguridad del Metro


La asociación protectora de animales El Refugio realizará un acto de protesta hoy a mediodía en la entrada de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla contra el "maltrato" de perros de seguridad en Metro, que denunció hace meses.
Precisamente, esta acción de protesta se realiza mientras declara en Plaza de Castilla como imputado el representante legal de una de las empresas que proporcionan los perros para la seguridad en Metro de Madrid. Asimismo, El Refugio explicará en qué situación se encuentra el procedimiento penal abierto por un presunto delito de maltrato animal contra Metro de Madrid, Eulen y Juper.

El pasado mes de febrero, la protectora de animales presentó una denuncia contra Metro de Madrid por un presunto delito de maltrato animal cometido contra los perros utilizados para la seguridad del suburbano de la capital. Según la asociación, los canes están expuestos a unas condiciones de "sobreexplotación" sin que se les cubran sus necesidades básicas de agua y comida, lo que les lleva a enfermar en la mayoría de los casos.

La denuncia, que se interpuso el 6 de febrero en el Decanato, se dirige también contra la empresa de seguridad Eulen y la de adiestramiento Juper. El Refugio pretende que se depuren responsabilidades penales, civiles y administrativas en el caso de que se acrediten los supuestos malos tratos a los perros de vigilancia.

Dos empleados de Eulen, uno de ellos ya despedido y otro delegado sindical, alertaron hace más de un año a la Policía del mal estado de los canes debido a que se les somete a un exceso de horas de trabajo, a que algunos están enfermos, y a que presentan un peso visiblemente bajo. La Policía elaboró un informe que avaló su denuncia.

En el escrito, que se ha aportado al Juzgado, se incluía un caso detectado el pasado 20 de julio en el que se observó cómo uno de los animales, de nombre 'Lobo', presentaba "una herida sangrante" infectada en el cuello por el supuesto uso prolongado de una correa.

Fuentes de Metro de Madrid negaron que se someta a los perros a una explotación de trabajo. Explicaron que hay dos turnos de trabajo que no sobrepasan las ocho horas. En cada turno, la empresa responsable lleva el perro al vigilante que le toque como 'canero'. Ambos valoran si el perro está en condiciones para recorrer las instalaciones.

Los perros no trabajan más de dos horas seguidas. Así, salen a la calle para descansar y evitar un posible estrés. Como normativa interna, cada vigilante está provisto de una mochila en la que lleva agua y la documentación del animal. Los perros circulan por los trenes, andenes y vestíbulos del suburbano, es decir, espacios del suburbano en los que haya usuarios. Nunca en lugares cerrados.

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