Denuncia al portero de una discoteca de Almoradí por darle una paliza

La víctima, de 19 años, lleva una escayola por la fractura de un hueso en el pie derecho
Un joven ilicitano ha presentado una denuncia por agresión contra el portero de una discoteca ubicada en Almoradí. El denunciante, que lleva escayola en el pie derecho por la fractura de un hueso, asegura que el vigilante la emprendió a golpes con él al acompañarlo a su vehículo para recoger dinero con el que pagar una deuda al gerente del establecimiento.
Los hechos, de acuerdo con la versión de la víctima, ocurrieron el pasado mes de septiembre, cuando acudió a la discoteca para pagar los quince euros que debía porque había perdido en una ocasión anterior la cartera con su documentación y la tarjeta de consumición obligatoria.
El gerente le había dejado marchar aquel día porque era un cliente habitual, aunque se quedó a modo de fianza una radiocedé, diez euros y un teléfono móvil.
Cuando regresó a saldar la deuda y llevarse sus pertenencias, el gerente del local le dijo que debía pagarle un total de 30 euros.
Según el testimonio del joven ante la Guardia Civil y la Policía, un portero le registró el coche y se llevó ocho euros. El denunciante esperó a un amigo para pedirle prestados otros 20 euros y acabar así de abonar el total de lo adeudado.
Sin embargo, al recibir el dinero, el vigilante antes citado le propinó supuestamente un cabezazo, golpes en las costillas y un fuerte golpe en el pie para entregarle a continuación la radio y el móvil.
«Que no se vuela a repetir. Y ten mucho cuidado con decir nada», amenazó a continuación a la víctima, siempre según consta en su denuncia, que está acompañada por el parte de lesiones y una fotografía del presunto agresor captada en Internet.
El gerente entregó a la familia dos cedés con fotos de fiestas en la discoteca e información de sus empleados para que reconocieran al denunciado. El denunciante se equivocó en una ocasión de persona, pero luego identificó a uno de los vigilantes, que es al parecer el jefe del equipo de seguridad.
Los familiares aseguran que el agredido «no quiere salir ni de casa» porque está «asustado».