Reclamarán a la ministra de Defensa que las fragatas acompañen a los pesqueros para defenderlos si hay ataques de los piratas
DV. Los arrantzales quieren que efectivos de la Marina española acompañen a sus buques durante las campañas en el océano Índico para protegerlos ante posibles ataques de los piratas que operan en la zona de Somalia. Así se lo plantearán a la ministra de Defensa, Carme Chacón, en una entrevista que le han solicitado para abordar los problemas de seguridad que les afectan.
Los pescadores han tomado nota de las medidas de protección aprobadas en Francia para su flota de altura, según informó ayer la Cadena SER, y pretenden conseguir una ayuda similar. Desde abril de 2008, cuando un grupo de piratas somalíes secuestró el Playa de Bakio, los arrantzales han reclamado la colaboración bien de la Marina española bien de una flota formada por distintos países de la UE.
Pese a la presencia en la zona de buques de guerra de varios países, entre ellos España, los ataques han seguido produciéndose. El portavoz del colectivo que agrupa a los pesqueros que faenan en la costa africana, José Ángel Angulo, considera que la opción francesa -de acompañar a sus pesqueros- «es la adecuada». Es lo que ellos quieren para los atuneros porque la seguridad privada «no es el camino», subrayó. De hecho, no les consta que ningún buque español haya tomado esa decisión. En los próximos días se reunirán con responsables del Ministerio de Defensa a quienes van a trasladar sus peticiones.
El portavoz del colectivo comentó que desde Defensa ya se les avanzó que la normativa en vigor no prevé esta posibilidad de escoltar a pesqueros. Apuntó, sin embargo, que toda ley «puede ser objeto de interpretaciones».
El Congreso autorizó en enero ro el envío de fragatas españolas para unirse al operativo de la OTAN en el Índico, la denominada operación Atalanta. Sin embargo, los ataques de piratas en la costa de Somalia han continuado. Y se espera que aumenten en los próximos meses, una vez finalizada la época de los monzones.
Angulo añadió que, además de la situación de incertidumbre y miedo que se vive en las flotas pesqueras, los resultados están siendo malos. «El balance de los primeros seis meses de capturas es pésimo y las expectativas son peores», lamentó.
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