Los vecinos protestan por el 'macrobotellón', la acumulación de basura y el incumplimiento del horario del evento
El Ayuntamiento culpa a la organización del concierto
Para muchos vecinos de Valdelagrana y Las Viñas, el pasado sábado fue quizás uno de los peores días que recuerden. El Festival de Cultura Alternativa Floridance 2009, que tuvo lugar entre la tarde del pasado sábado y la madrugada del domingo en el Estadio José del Cuvillo, les dejó una resaca la que responsabilizan al equipo de Gobierno, al que le reprochan el haberles dejado «desamparados».
En primer lugar, se quejan de las molestias causadas por el elevado volumen de la música. Un vecino que responde a las iniciales de A. O. asegura que, desde las pruebas de sonido realizadas por la mañana, el ruido era «ensordecedor». Sostiene que durante el evento «el volumen era atronador, vibraban las ventanas de las casas de la mitad de Valdelagrana y Las Viñas». Otros vecinos corroboraron que «hasta las siete de la mañana había que hablar a voces incluso en la propia casa». Pero lo que verdaderamente molestó a los vecinos fue el macrobotellón que, según ellos, tuvo lugar en la zona. Los residentes en Valdelagrana relataron que «las inmediaciones del campo de fútbol se llenaron de jóvenes con sus vehículos aparcados donde podían, compitiendo con sus músicas y la propia del concierto, consumiendo todo tipo de bebidas alcohólicas». Destacando especialmente que «la calle Galeras era un hervidero donde no cabía un alfiler» e incluso donde algunos de ellos «miccionaron en las puertas de las casas».
En ambas situaciones, los vecinos responsabilizan a las fuerzas de orden público, sobre todo a la Policía Local. Lamentan que este cuerpo «se olvidase de que el botellón se reproducía por las calles» y que «no advirtiesen a los organizadores del Festival de la hora programa para su finalización», ya que, según su versión, éste se alargó por espacio de dos horas. Asimismo asegura que por la mañana sufrieron «más botellón, bocinazos» y hasta el vuelco de un contenedor de basura «sin que pudiera verse a la Policía Local en el lugar». Con todo, A. O. reconoció que «durante un rato los agentes dominaron la situación».
Algunos vecinos también expresaron su indignación ante el hecho de que domingo el pinar del Cuvillo y las calles adyacentes «parecían el resultado de una batalla campal por la basura y las botellas tiradas y rotas en peligrosos cristales». Según fuentes vecinales que prefieren no identificarse, «ningún operario municipal llegó a recoger los residuos en todo el día». En este sentido, criticaron «la falta de control y responsabilidad de la administración local en mantener limpio el pinar de El Cuvillo, incluido en la Red de Espacios Libres del PGOU».
El concejal portuense de Policía Local, Carlos Montero, explicó que días antes «la Junta Local de Seguridad diseñó un dispositivo en el que participaron las dos policías y miembros de seguridad privada».
Por su parte, la edil de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, señaló al respecto que la limpieza era responsabilidad de la empresa organizadora y del Racing Portuense, que se llevará parte de los beneficios.
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