Los ladrones forzaron la puerta del taller del concesionario y aunque saltaron dos alarmas, lograron fugarse con los vehículos, cuyo destino suele ser Europa del Este o el norte de África
Una banda de ladrones asaltó la pasada madrugada el concesionario oficial de Mercedes-Benz en Huesca, ubicado en el polígono industrial de Martínez de Velasco, llevándose como botín dos vehículos de gama alta valorados en unos 120.000 euros. Por suerte, la huida fue muy precipitada debido a la rápida actuación policial por lo que los cacos se vieron obligados a abandonar en la calle un tercer coche.
Fuentes consultadas aseguraron ayer que la principal hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional es que se trate de un grupo especializado en el robo de este tipo de vehículos que luego intentan vender con documentación falsificada en países del Este de Europa y del norte de África.
Los hechos, según explicaron desde el concesionario Motor 2002, sito en la calle de Badajoz, se produjeron en torno a las 03.00 de la madrugada. Al parecer, un grupo de al menos tres delincuentes reventó el portón de entrada y salida del taller y desde allí accedieron por una puerta a la zona de exposición de vehículos.
Pese a que saltaron las dos alarmas que están instaladas tanto en el taller como en la zona principal de ventas, los ladrones lograron sacar del concesionario tres vehículos que tenían las llaves puestas en un tiempo casi récord por un hueco de 1,70 metros aproximadamente que habían abierto en la puerta del taller. "Dos se los han llevado y un tercero lo han dejado en la calle en marcha porque posiblemente debían tener un cómplice fuera del concesionario que les ha informado de que estaba llegando ya la Policía y no les daba tiempo a llevárselo", explicó uno de los responsables, quien afirmó que "todo debió ocurrir en menos de diez minutos".
Concretamente, la banda se llevó un todoterreno Mercedes GL 320 CDI y un turismo Mercedes Clase C 220 CDI State. Mientras, el vehículo que abandonaron en su huida era un monovolumen Mercedes Clase B 180. Desde el concesionario aseguraron que es el primer robo importante que sufren desde hace 15 años, cuando se apoderaron de una furgoneta.
Pese a la rápida llegada al lugar de los agentes de la Policía Nacional, no pudieron localizar a los ladrones que, al parecer, huyeron de la ciudad en pocos minutos.
Fuentes próximas al caso creen que el robo fue perpetrado por una banda llegada desde alguna provincia limítrofe. El 'modus operandi' que suelen utilizar este tipo de grupos consiste en que, una vez robado un vehículo, manipulan cualquier elemento que pueda identificarlo ante la Policía o la Guardia Civil, le colocan una matricula robada o falsificada y lo venden en el extranjero.
Félix Orduna, presidente del polígono de Martínez de Velasco, aseguró ayer que el robo ha provocado una "honda preocupación" entre los empresarios de esta zona industrial. No obstante, también reconoció no sentirse excesivamente sorprendido "porque con el caldo de cultivo que hay ahora en el país con la crisis, estaba anunciado algo así".
"Quizá ya no los encuentren"
Orduna, dueño de un taller de reparación de vehículos, coincide con las primeras hipótesis de la investigación de que se trata de una banda de fuera. De hecho, está convencido de que "posiblemente esos coches ya no los encontrarán". En este sentido, explicó que estos grupos suelen entregan los vehículos a mecánicos con conocimientos en ingeniería electrónica para desmontar los dispositivos antirobo y poder ponerlos luego en circulación.
Orduna recordó que hace dos meses se reunieron con el Subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, para analizar los índices de delincuencia y aunque este último negó que se hubiera habido más robos, los empresarios siguieron pidiendo más presencia policial en los polígonos.
En este sentido, recordó que los empresarios también presentaron a sus asociados una propuesta para poner en marcha un servicio de vigilancia privada pero al final no se llegó a contratar por falta de consenso. "Y es que algunos compañeros dijeron que ya que pagan impuestos, debe ser el Estado el que garantice la seguridad", dijo.
El mismo Orduna sufrió en febrero de 2008 un intento de robo en su taller de un Porsche que estaba en reparación. "Y después de que tuve que enfrentarme al ladrón para que no escapara, quedó absuelto en el juicio", lamentó.
Precisamente, a raíz de ello, la Policía visitó los talleres y concesionarios de Huesca para pedirles que tomaran medidas de precaución básicas, como guardar las llaves de todos los vehículos en una caja para evitar que se quedaran puestas cada noche. Esta misma recomendación ha vuelto a ser trasladada a los empresarios del gremio tras este último robo.
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