Jerez
descontento de los trabajadores de los diversos departamentos del aeropuerto jerezano es más que palpable. Si hace dos semanas eran los de servicios los que se concentraban en demanda de un aumento de plantilla, el pasado miércoles le tocaba el turno a los vigilantes de seguridad, aunque en esta ocasión se trataba de una protesta convocada a nivel nacional.
El motivo, la ruptura de las negociaciones con la patronal, lo que congregó a las puertas del aeródromo a más de un millar de afectados. El personal dejó patente su malestar ante la posibilidad de que el sector se quede sin convenio, cuando los trabajadores cuentan con unas circunstancias laborales cuanto menos mejorables. Así lo manifestaron los perjudicados, aclarando que «nuestros salarios están por debajo de los 1.000 euros mensuales, trabajamos por las noches y los festivos y estamos expuestos a una peligrosidad y unas condiciones de trabajo lamentables».
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