jueves, 16 de abril de 2009

´Dijo que hoy iba a ser mi último día´


La Policía Local de Burjassot detiene a un hombre armado con una pistola que golpeó y amenazó a su ex mujer. El arrestado, ex vigilante de seguridad, encerró a su hijo para que no se interpusiera

Ignacio Cabanes, Burjassot
Agentes de la Policía Local de Burjassot evitaron ayer lo que podía haber sido una nueva víctima mortal de la violencia machista, al detener a un hombre de 56 años que había acudido a casa de su ex mujer armado con una pistola, perfectamente montada y cargada, con la supuesta intención de acabar con su vida. De hecho, "me dijo que hoy iba a ser el último día de mi vida", confesó G. R. S. a Levante-EMV tras ser atendida en el ambulatorio y prestar declaración en comisaría.
"Siempre ha sido muy agresivo pero nunca antes me había puesto la mano encima", explicó la víctima seriamente afectada. Es por este motivo que no existían denuncias previas ni había ninguna orden de alejamiento, según confirmaron fuentes policiales.
El matrimonio, que tiene dos hijos en común, se separó hace dos años. Desde entonces Elías V. M. ha intentado retomar la relación pese a la negativa de su ex pareja. Ayer, al enterarse que su ex mujer había rehecho su vida con otro hombre, decidió presentarse en el antiguo domicilio familiar, situado en la calle Ausiàs March de Burjassot, armado con una pistola.
G. R. S., de 48 años, se encontraba en ese momento atendiendo a una clienta ya que tiene una pequeña esteticién en su casa. Asimismo, en el domicilio también se encontraba el hijo menor de la pareja, de 17 años.
Al percatarse del estado de nerviosismo y agresividad con el que entró y temiendo por su vida, la mujer le hizo una seña a la cliente para que se fuera y alertara a la policía.
"No podía hacer nada"
Para que su hijo no se entrometiera en sus intenciones, el hombre encerró al menor en la terraza. "Veía que la cogía del cuello y no podía hacer nada", explicó con impotencia el hijo del matrimonio, quien consiguió acceder a una habitación y coger su teléfono móvil desde el que llamó al 112.
Gracias a esta llamada y a que la clienta también había alertado a la policía, en apenas un par de minutos una patrulla de la Policía Local de Burjassot acudía al domicilio.
Cuando llegaron los agentes la mujer les intentó abrir la puerta pero su ex marido se le impidió. Fue entonces cuando los dos policías tuvieron que entrar por la fuerza. Una vez dentro el hombre hizo mención de sacarse algo de la riñonera, que posteriormente los agentes constataron que se trataba de una pistola cargada y lista para ser utilizada.
Tras un forcejeo, en el que el presunto maltratador mordió a uno de los agentes y causó lesiones leves a otros dos, los policías pudieron reducirlo. Una vez detenido y engrilletado el presunto agresor fue trasladado a la comisaría de policía nacional de Burjassot.
Asimismo, la mujer fue atendida por un trabajador de las GAG (Grupo contra la Agresión de Género) y llevada al ambulatorio para realizarle un parte de lesiones, todas ellas de carácter leve.
Amante de las armas
Su ex marido, vigilante de seguridad retirado, alegó en su declaración ante la policía, que no quería matarla sino que había ido a la casa armado para suicidarse delante de ella. No obstante, el testimonio de la mujer y su hijo, que declararon ayer al medio día, desmontó esta versión, ya que el agresor amenazó de muerte a su ex mujer.
Según ha podido saber este periódico, el arrestado intentó quitarse la vida en los calabozos ahorcándose con la ropa. De hecho, requirió la asistencia de personal sanitario.
Elías V. M. está acusado de un delito de violencia de género, otro de tenencia ilícita de armas, detención ilegal de un menor, y atentado contra agentes de la autoridad. Además, se investiga si podría tener más armas en su actual domicilio. "No me extraña, sabía que algo así podía pasar", apuntó la víctima recordando su carácter violento.

No hay comentarios: