La vieja Residencia ya es el Clínico

La instalación del servicio de Diálisis en el nuevo Río Hortega culmina el traslado de toda la asistencia al complejo de Delicias
El cambio del servicio de Diálisis de la vieja Residencia al complejo de Delicias ha permitido culminar definitivamente el traslado al nuevo Río Hortega de todas las unidades asistenciales y de hospitalización, servicios centrales y de gestión que comenzara a hacerse efectivo el 17 de noviembre del pasado año. Ahora, el enorme inmueble de Cardenal Torquemada ya es el Hospital Clínico, con el apellido de 'edificio Rondilla' y como tal lucen sus rótulos.
Según informan fuentes de la Gerencia de Salud, hace algo más de una semana que Sacyl pudo instalar la diálisis ambulatoria en el nuevo hospital con totales garantías, unos cuatro meses después del resto de servicios. Un retraso provocado por problemas con la calidad del agua para este tipo de tratamientos que hizo imposible su cambio en febrero por lo que la terapia se mantuvo en la Residencia, aunque el resto de la Unidad de Nefrología ya había sido instalada en Delicias.
Fueron 36 los pacientes que aún acudían al edificio de La Rondilla, unos 17 diarios para este tratamiento de la insuficiencia renal crónica que ahora ya disfrutan de unas mejores instalaciones que además aumentan los puestos de 19 a 25 aunque no desde el principio van a estar todos operativos.
El Río Hortega tiene, por lo tanto, ya todos los servicios, hasta el quiosco o la cafetería, en funcionamiento aunque todavía adolece de deficiencias propias de una todavía reciente apertura como es el que sólo mantenga abierta una de sus entradas, con el conflicto de tránsito que ello supone, a la espera de que la dotación de vigilantes de seguridad, que depende de la misma adjudicación que el aparcamiento, resuelva la apertura de las demás.
La Residencia sólo atiende ya a los pacientes del Clínico que ya ha realizado un inventario de todo el equipamiento que el Río Hortega dejo en su anterior inmueble. Con la resonancia magnética de Radiología lleva tiempo haciéndolo, no sólo por necesidades asistenciales sino por evitar el apagado de un sofisticado aparataje que se vería perjudicado por la suspensión de actividad.
Equipo de salud mental
En los próximos días, este edificio de casi 56 años, acogerá un equipo de la Unidad de Psiquiatría que, aunque físicamente está ubicada en Atención Primaria (en Rondilla II), funcionalmente depende del Clínico. Sin embargo, el traslado importante de actividad asistencial desde el Clínico a la Residencia no se producirá antes de fin de año, según fuentes sanitarias consultadas. Para reiniciar la actividad en el antiguo Río Hortega, Sacyl prevé acometer obras de mantenimiento, limpieza y adecuación lo que llevará unos meses, aunque ello lo haga en convivencia con algunos servicios abiertos como es el citado de Radiología o de Salud Mental. También el aparcamiento estará abierto para el uso del Clínico.
De esta forma comienza progresivamente en la capital la convivencia asistencial en tres edificios, aunque funcionalmente serán dos hospitales.
Mantenimiento
Además, el Hospital Clínico aprovechará estos meses de verano en los que baja la actividad, fundamentalmente la programada, para las obras de mantenimiento y climatización del inmueble de la calle Ramón y Cajal.
Después de haber completado la climatización de todo el ala sur del edificio, donde dada su orientación el calor era mucho más acuciante, el hospital emprenderá la instalación de estos equipos de aire acondicionado en el ala norte, donde ya tiene un 60% cubierto. Concretamente, intervendrá en la quinta planta, que acoge el servicio de Traumatología, donde también realizará obras de mantenimiento preventivo y correctivo de las instalaciones eléctricas, mecánicas y de fontanería, así como de pintura.
También completará el ala oeste donde ya tiene un 70% de sus servicios médicos con climatización.
Además, realizará labores habituales de mantenimiento integral en la segunda planta, la de la Reanimación Quirúrgica y de mantenimiento y pintura en la décima sur, la de Medicina Interna. Asimismo, el Universitario ha modificado los carteles de indicación de departamentos y las puertas de acceso al complejo que mejora la conservación de la temperatura.
Estas obras son independientes y se acometen cada año de la gran reforma y ampliación que Sanidad acometerá en este hospital. Una inversión global prevista de 110 millones de euros permitirá transformar por completo el viejo inmueble, de más de 30 años, con tres edificios añadidos además de la prolongación por ambos lados del bloque de hospitalización.