La subdelegación sorprende en seis meses a casi un millar de zaragozanos con armas prohibidas.Encartados 86 locales por infracciones tramitadas en materia de seguridad privada.
La Subdelegación del Gobierno en Zaragoza ha abierto en los primeros seis meses del año un total de 3.654 expedientes a ciudadanos por el consumo o tenencia de estupefacientes en espacios públicos, básicamente en la calle, en establecimientos de hostelería y en medios de transporte. Esta cifra supone que en la provincia son expedientadas una media de 140 personas cada semana: una cada poco más de una hora.
No obstante, la cifra de personas sorprendidas por las fuerzas de seguridad cuando consumían o portaban drogas es superior, ya que entre enero y junio las denuncias presentadas por infringir la Ley de Seguridad Ciudadana ascendieron a 6.445, mientras que los expedientes abiertos suman 4.939, y el 74% de los que se tramita tiene relación con los estupefacientes.
La Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Corcuera, castiga con multas de 301 a 301.000 euros el consumo y la tenencia de drogas --aunque no estén destinadas al tráfico--, el abandono de útiles o instrumentos utilizados en su consumición --jeringuillas usadas, por ejemplo-- y, en el caso de los responsables de locales públicos, la tolerancia de su utilización y su venta, caso en el que pueden enfrentarse a clausuras de entre seis meses y seis años en función de la entidad de la infracción y el grado de reincidencia.
El consumo o tenencia de estupefacientes en lugares públicos también puede dar lugar a la retirada del carnet de conducir y de la licencia de armas, así como a la expulsión del territorio español en caso de que el expediente le sea abierto a un ciudadano extracomunitario.
No obstante, también existen motivos por los que un ciudadano puede librarse de las sanciones. Pueden suspenderse si el infractor se somete a un tratamiento de deshabituación de las drogas en un centro acreditado. También, si se demuestra que la presencia de componentes alucinógenos en la droga intervenida resulta inocua --por su escaso porcentaje-- o es inexistente, frecuentemente como consecuencia de la adulteración.
OTRAS INFRACCIONES El precepto de la Ley de Seguridad Ciudadana de 1992 más vulnerado en Zaragoza tras el que sanciona la tenencia y el consumo de drogas en lugares públicos es el referente a las armas. La Subdelegación del Gobierno abrió en los seis primeros meses de este año un total de 986 expedientes sancionadores por la posesión de armas prohibidas, caso de los cuchillos y navajas cuya hoja mide más de once centímetros, las de doble filo y las automáticas. Este tipo de falta generó prácticamente el 20% de los trámites sancionadores en el primer semestre del 2009.
Le siguen en número, aunque a mucha distancia, los 86 expedientes tramitados por infracciones a la normativa sobre seguridad privada, ya sea por su ausencia en locales donde es obligatoria su presencia o porque protagonicen actuaciones inapropiadas.
El último bloque de expedientes lo integran 67 infracciones en materia de seguridad ciudadana --deficiencias en los registros de hostelería, comercio de objetos de segunda mano y joyas, desguaces o almacenes de productos químicos-- mientras entre los 156 legajos clasificados como otros destaca el empleo de extranjeros sin papeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario