La Conselleria de Sanidad deberá indemnizar con 60.000 euros a la familia de un enfermo de esquizofrenia que falleció en el Hospital La Fe de Valencia, a los 29 años, por un edema pulmonar, después de agonizar durante varios minutos, atado a la cama, sin que nadie se percatara de ello hasta la mañana siguiente. Así lo reconoce una sentencia de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, quien estima el recurso presentado por la familia del fallecido al entender que existe responsabilidad patrimonial por "una deficiente asistencia sanitaria".
"Después de 10 años peleando, para una madre que le paguen ahora ese dinero le compensa muy poco, un hijo es un hijo", asegura Elisa Tórtola, presidenta de la Asociación para la Salud Integral del Enfermo Mental (Asiem), desde la cual se insiste en la necesidad de mejorar los servicios de psiquiatría de los hospitales valencianos, que "están a la cola de los del resto de España y éstos, a su vez, de los de Europa".
G. N. C. ingresó en la Unidad de Psiquiatría del Hospital La Fe de Valencia en agosto de 2000. Dos meses después, el 15 de octubre, fallecía en este mismo centro hospitalario por un edema pulmonar estando inmovilizado, según el protocolo de actuación para la "limitación de las respuestas agresivas de carácter violento en los pacientes psiquiátricos", lo que requiere una atención especial que no fue prestada, ya que fue el vigilante de seguridad quien lo halló muerto a la mañana siguiente, horas después del óbito, según consta en el informe de la autopsia.
Asimismo, la víctima presentaba múltiples excoriaciones por los intentos de desasirse y por el hecho de que se hallara colgando en la cama sujeto por las correas, señales que inducen a presumir que "se produjeron llamadas de auxilio que no fueron atendidas y que el lapso hasta su fallecimiento tuvo cierta duración", según consta en la sentencia del TSJCV.
Al no quedar probado que esa noche se hicieran las rondas de revigilancia que requiere un enfermo aislado y atado, la sala estima que el paciente falleció "como consecuencia del estado de completo abandono". Por este motivo condena a la Conselleria de Sanidad, a través de la aseguradora Seguros Houston a pagar una indemnización de 60.000 euros a los familiares del fallecido.
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