El individuo, marroquí, se encontraba en situación ilegal y esperaba a su compañera en el garaje de una gran superficie
Vigilantes privados detectaron a una pareja, compuesta por el sujeto marroquí A.L., y su compañera, la española A.A.R., personas ambas de 45 años, tras cometer supuestamente un hurto en el centro comercial Jerez Sur sobre las 18:00 horas de la tarde del pasado lunes. Los vigilantes, que están haciendo una gran labor para prevenir los hurtos ( aumentados por la crisis), sospecharon de la mujer y la retuvieron. Dieron aviso aviso a la Policía Nacional, cuyos agentes del 091 descubrieron al hombre, que la esperaba al volante de un coche en los garajes exteriores de la gran superficie comercial. Al parecer, la mujer iba sacando efectos que guardaba en el auto. Tras su identificación y denuncia, la mujer quedó emplazada a un juicio rápido. La Policía comprobó que el marroquí se encontraba en situación ilegal por lo que fue trasladada a la comisaría y quedó a disposición del grupo de extranjería para que éste instruyera el expediente para su expulsión, ha podido conocer este medio. El citado grupo incoa del orden de unos 50 expedientes de expulsión por estancia ilegal al mes en la comisaría de Jerez.
Por otro lado, un joven trabajador, David C.G., fue víctima de un nuevo siniestro laboral que se produjo en una de las empresas ubicadas en el polígono industrial de El Portal, indicaron fuentes de la Policía Local, que se personó en la empresa afectada, una mayorista de productos pesqueros, sobre las 13:30 horas del pasado lunes. El trabajador sufrió una herida en un pie probablemente al caersele encima una gran caja. El 061 se personó para asistirlo y las primeras impresiones de los facultativos fueron que las heridas eran leves. No obstante, el 061 lo trasladó al hospital para que fuera asistido.
Asimismo, dotaciones de los coches 'zeta' de la brigada de seguridad ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía peinaron la barriada de Torresoto sobre las 17:00 horas del lunes ya que un vecino comunicó al 091 que unos individuos sospechosos podrían estar intentando vehículos estacionados en la vía pública de la citada barriada. Sin embargo, explicaron fuentes de la comisaría, los agentes no hallaron ningún vehículo con signos de haber sido objeto de robo y tampoco ningún ciudadano los requirió para hacer una denuncia verbal más consistente que el aviso o una denuncia formal en la inspección de guardia de la comisaría.
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