Tras varios años de reivindicaciones el municipio de Paterna cuenta con desde el uno de julio una base permanente del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU). La Conselleria de Sanidad ha cumplido con su compromiso y el servicio de emergencias se ha puesto en marcha en julio, tal y como prometió el conseller Manuel Cervera al alcalde Lorenzo Agustí a finales del mes de marzo.
La base del SAMU ha quedado instalada en el edificio de las brigadas municipales situado en el polígono industrial de la Fuente del Jarro que ha tenido una inversión de 10.000 euros, que es lo que ha costado realizar tres habitaciones, un salón, un baño, el almacén y el aparcamiento de la ambulancia. El equipo permanente del SAMU de Paterna está formado por ocho miembros: tres médicos, tres enfermeros y dos conductores y cada turno lo integra un miembro de cada categoría.
Con este servicio se pretende mejorar la respuesta de actuación ante los casos de emergencia sanitaria en el municipio y alrededores. Actualmente la provincia de Valencia cuenta con 19 unidades de SAMU y un helicóptero medicalizado que cubren las emergencias sanitarias con un tiempo medio de espera de 12 minutos, según indicaron desde la propia Conselleria.
Pero como todo no son dichas, en el Centro de Salud del Clot de Joan, el Vigilante Jurado del Servicio de Urgencias del Centro de Salud del Clot de Joan, ha sido reemplazado por un empleado de la empresa de servicios que cubre este trabajo, con funciones únicamente de ordenanza.
"Desde la AVV Campamento insistimos en que una ciudad como Paterna tenga los servicios sanitarios que se merece y aunque agradecemos que el SAMU esté ya en Paterna, rogamos que sea un celador el que esté en admisión y que exista un vigilante legalmente reconocido para ejercer las funciones de agente de la autoridad."
Con esta figura han quitado de golpe dos puestos de trabajo, el Celador que estaba cubriendo el servicio de admisión y el Vigilante que hacía las funciones de seguridad en el edificio. Con lo que el problema de manejar los datos por parte de personas no pertenecientes a la Agencia Valencia de Salud persiste y se agrava la inseguridad que sufren los pacientes y el personal sanitario, ya que este ordenanza no es un agente de la autoridad como lo es la figura del Vigilante de Seguridad.
Ya se ha dado un caso en que se vivieron momentos de tensión hasta que llegó la policía para apaciguar a un paciente y fueron los propios sanitarios los que tuvieron que actuar.
Esta situación también ha sido denunciada por la sección de vigilancia de Unión Sindical Obrera, la figura profesional de ordenanza "se le atribuyen por ley otras funciones" y "no puede asumir las específicas de vigilancia, ni de salvaguardar la integridad física de las personas, personal médico, sanitario o bienes de estos centros". Además, con esta categoría profesional no se piden el Certificado de Penales para optar a ella, como a los vigilantes.
Según el sindicato, "no se trata de una medida directa que provenga de la Conselleria de Sanidad", sino que es "una decisión de la dirección del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, de donde dependen estos centros sanitarios, y que se plantea como un ahorro de costes".
Al mismo tiempo, la USOCV ha criticado que en el horario de urgencias "se les exige a los ordenanzas la toma de datos de las tarjetas SIP de los pacientes" y que esto supone una "infracción de la Ley de Protección de Datos, ya que estos sólo pueden ser tomados por personal del centro y no por colaboradores externos". En este sentido la AVV de Campamento presentó una denuncia el pasado mes de abril a la Agencia de Protección de Datos, sin que tengan respuesta sobre ella.
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