jueves, 2 de julio de 2009

Arranca en Valladolid el III Plan de Seguridad en Zonas Turísticas y Comerciales de Castilla y León de cara al verano


El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo Arroyo, presidió hoy mañana en Valladolid una reunión de la Junta de Seguridad en la que se presentó la puesta en marcha en la provincia del III Plan de Seguridad en Zonas Turísticas y Comerciales de Castilla y León, aprobado por la Comisión de Asistencia al Delegado del Gobierno en la Comunidad en su reunión del 25 de junio pasado y en la que destacó los resultados positivos de los dos años anteriores.
Desde el 1 de julio y hasta el 31 de agosto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en colaboración con las policías locales y con la seguridad privada, incrementarán su presencia y la vigilancia en las zonas turísticas y comerciales de la región, según el plan aprobado que es continuación de las medidas adoptadas en 2007 y 2008, cuando se puso en marcha este plan específico, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El Plan de Seguridad en Zonas Turísticas y Comerciales, que responde al objetivo genérico de entender la prevención como la mejor garantía de la seguridad, se pone en marcha en los meses en que se acentúa la concentración de gente en los parajes y lugares de interés turístico, zonas monumentales o enclaves comerciales de la Comunidad. El importante número de alojamientos rurales y la coincidencia en estos meses de la mayor parte de las fiestas y celebraciones patronales son otros de los de factores que han llevado al delegado del Gobierno a promover un plan para dar respuesta, desde la prevención, a la seguridad de aquellas zonas de Castilla y León que en esta época experimentan un notable aumento de población.
El Plan se desarrollará, como el año pasado, en todas las capitales de provincia de la Comunidad y en algunos municipios. En Valladolid, en Urueña y Peñafiel.
Esta iniciativa conlleva un aumento de la presencia policial en las áreas citadas, mediante el incremento de patrullas uniformadas con funciones de vigilancia, asesoramiento en materia de seguridad, prevención y reacción ante la comisión de hechos delictivos. Se pretende también agilizar el tiempo de tramitación de denuncias y reducir los de espera. También, se prevé un incremento de los contactos con responsables de hostelería, restauración, comercio, oficinas de turismo, etc, al ser los profesionales que están más directamente en relación con la población a la que se pretende llegar.
Otro de los factores a destacar es la colaboración con las policías locales y la seguridad privada, cuerpos con los que ya existe hábito de trabajo conjunto tras la experiencia de los años anteriores y la colaboración en iniciativas como la vigilancia en las zonas periurbanas o la puesta en marcha de salas conjuntas que están arrojando “resultados muy positivos”, con el objetivo compartido de incrementar los niveles de atención a los ciudadanos y de garantizar su seguridad sea cual sea el ámbito en el que desarrollen su vida o su actividad.
El Plan, prevé, por ejemplo, la circulación de fotografías, perfiles y modus operando de delincuentes que actúen en esta época y en este tipo de entorno, como rateros o carteristas. Las Unidades de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía podrán asesorar en centros de interés histórico y artístico con la finalidad de aconsejar medidas de seguridad, contactando con los responsables y haciéndoles los requerimientos de seguridad que se consideren oportunos. En la misma línea de apoyo a los ciudadanos que, generalmente, se encuentran en estas zonas fuera de su domicilio habitual, se tratará de aminorar las consecuencias del robo o extravío de documentación, facilitando la compulsa.

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