(elpuntavui.cat). Y han dicho que basta. Hace unas semanas que siete conocidas firmas de artículos de lujo han contratado los servicios de la agencia de detectives catalana Método 3 para que investigue y elimine la venta ambulante en todo el Estado español. En una decisión sin precedentes, las multinacionales-que se quieren mantener en el anonimato-han acordado incrementar la presión sobre el fenómeno del top manta porque creen que se debe poner fin al problema “de raíz”, explicó ayer Francisco Marco, director general de la agencia de detectives Método 3.
En este sentido, las siete firmas-que “agradecen” el trabajo de la policía en la lucha contra esta práctica-, quieren ir más allá de la detención de vendedores y actuar decididamente contra los distribuidores de material falsificado. “Sólo se reducirá la actividad del top manta si se encuentra el origen del material “, añadió ayer Marco, que precisó que las investigaciones de Método 3 se centrarán en el litoral catalán, la costa valenciana y la Costa del Sol, tres de los puntos en los que se concentran más vendedores ambulantes en los meses de verano. No se descarta, en todo caso, que el radio de actuación se aumente en otros puntos del Estado. “Nuestro objetivo primordial no es perseguir a los vendedores sino buscar el origen de la distribución”, apuntó el director general de la agencia de detectives.
Violencia de los vendedores
La decisión de las firmas de contratar juntas los servicios de Método 3 obedece a la necesidad de poner fin a un fenómeno que cada vez queda más ingresos a las multinacionales. En este sentido, por ejemplo, la fuerte presión policial en la Rambla de Barcelona, ha hecho que parte de los vendedores ambulantes que actuaban en esa zona se hayan trasladado a barrios menos céntricos de la ciudad pero también con muchos turistas, lo que en dificulta la erradicación total. A todo esto hay que añadir el aumento de la agresividad de los vendedores, un hecho que se vincula con la crisis y las crecientes dificultades económicas de estos, que temen que en caso de ser pillados por la policía puedan perder el poco dinero que obtienen al día.
“Estas prácticas fraudulentas generan en las empresas unas pérdidas económicas que se traducen en despidos y problemas familiares”, aseguró ayer Marco. Desde los Mossos, por su parte, no quiso comentar la decisión de las multinacionales.
Fuente: elpuntavui.cat
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