La conservadora emite un informe en el que no se aprecia necesidad de restauración
El cuadro de Murillo atacado en la Catedral por un perturbado no sufre daños importantes, según informaron ayer a este periódico fuentes del templo metropolitano. El San Fernando, fechado en 1671, recibió el pasado mes de junio un manotazo y varios arañazos por parte de un hombre de 66 años que aseguraba que el lienzo era propiedad de su padre. El informe de la conservadora del templo no contempla daños de consideración en la obra de Murillo, e incluso apunta que lo que parecía un arañazo era un reflejo de la pintura.
El presunto autor del ataque propinó el golpe y se marchó hacia la Plaza del Triunfo, donde fue perseguido por un vigilante de seguridad la Catedral. Ya en la calle, dos agentes del Grupo Giralda, la unidad de paisano de la Policía Local que se encarga de la vigilancia de la zona monumental, interceptaron al hombre y lo identificaron para ponerlo a disposición judicial para que se tomen las medidas oportunas.
El autor de esta agresión decía frases sin sentido, como que el cuadro era el de más valor de los expuestos en la Catedral y que lo había golpeado para que todas las obras tuvieran la misma valía. El hombre fue trasladado a su domicilio por los agentes, que lo dejaron a cargo de una vecina.
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