La patrullera de altura 'Infanta Cristina', compuesta por una dotación de 110 efectivos, parte esta mañana desde el Arsenal de Cartagena para integrarse en la operación 'Atalanta' de la Unión Europea (UE) contra la piratería. La corbeta permanecerá en aguas del océano Índico hasta diciembre y reforzará los medios navales coincidiendo con el periodo de mayor actividad de los grupos armados.
Está previsto que la ministra de Defensa, Carme Chacón , y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, asistan a la despedida del patrullero, que acompañará a una fragata de guerra y a un avión de vigilancia marítima que opera desde Yibuti, base de la operación. En la zona está la fragata 'Santa María', que lleva 220 efectivos y volverá en septiembre.
Los mandos militares prevén que a partir del próximo mes se recrudezcan los ataques de los piratas, incluso con medios y material cada vez más sofisticados; de ahí que se potencien las fuerzas navales para combatir la amenaza. Se sabe que los clanes somalíes que manejan este lucrativo negocio han extendido su radio de acción al sur de África, Tanzania y Mozambique, y también en dirección a la India.
Ahora permanecen secuestradas unas 400 personas y 17 embarcaciones, que esperan su liberación frente a los puertos piratas del norte de Somalia. Es la cifra es la más baja de los últimos meses, gracias en gran medida a la efectividad de la 'operación Atalanta' y a la presencia de seguridad privada a bordo de los buques. Una veintena de atuneros vascos y gallegos que faenan en la zona la llevan.
Según la UE, en un año el éxito de los intentos de secuestro ha bajado del 50% al 15%. Es clave el acercamiento de la operación militar a las playas y puertos piratas y la presencia de inteligencia civil en tierra, que avisa de los movimientos de los esquifes.
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