martes, 16 de agosto de 2011

El guarda gitano, Alfredo y la Santa oposición


En pleno auge inmobiliario se desarrollo un gremio dentro de la seguridad privada, que garantizaba que no se produjeran robos ni desperfectos en las obras en construcción, durante las noches y los días de descanso. Era el guarda gitano, tú pagabas un impuesto mensual al responsable de esa zona de barrio, que se te presentaba en la obra, con tarjeta de visita incluida y teléfono móvil de contacto y con toda seguridad, sin que nadie estuviera de guardia, no se producía el menor incidente. Es decir llegabas a un acuerdo con el delincuente, al margen de la legalidad establecida y esto se toleraba, se miraba para otro lado, como se dice ahora cuando por las autoridades se desentienden de su responsabilidad.
Pues resulta que Alfredo saca pecho, negocia con los terroristas para que no cometan atentados, paga el impuesto revolucionario, y presume que será una campaña sin que esté presente ETA. Como los empresarios, vascos solo que a estos si no pagaban les baleaban y a este le hunden en sus esperanzas de ser Presidente para que un día nos diga, con la misma cara que hoy dice que no estará ETA en la campaña, digo… que nos anunciara que ETA esta disuelta, sin que se haya disuelto, simplemente estará callada como pasa con los chantajistas.
¿Se imaginan que en Londres, que están pensando en cancelar las redes sociales y disuelven los disturbios con camiones dotados de mangueras como aquellas de los grises, apareciera un candidato a Primer Ministro que negociara con los alborotadores y además con las células adormecidas del IRA?
Es magnífico se dice de Alfredo que es un tío inteligente, lo dicen sus cortesanos y Alfredo para mí es un listo, simplemente un listo. Un Listo en España, es todo aquel que piensa que todos los que le rodean son tontos. Un Listillo es aquel que cree que puede engañar a estos listos. Pues entre Listo y Listillo anda Alfredo.
Pero se encuentra además ante una oposición que sigue haciendo toreo de salón cuando por la espalda le están soltando al ruedo un miura que se les cuela por la derecha y por la izquierda. Una oposición presidida por un ciclista gregario, nunca un gregario gano un Tour y este con lo que está cayendo de vacaciones con la pájara.
Siempre he pensado que un funcionario de letras, es un buen funcionario para cumplir órdenes, pero no para dirigir nada, salvo posiblemente un archivo, un registro. El haber sido Ministro, no quiere decir que ya sepa ser Presidente. Un ministro cumple órdenes. Nuestro Presidente, el que ya necesitamos hoy, tiene que dirigir un empresa en dificultades y sacarla adelante, sin irse de vacaciones.
Emilio Castellote 13 de agosto de 2011
Fuente: vigilantesdeseguridad.com

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