Otro ataque a seis camiones españoles, cargados con frutas y verduras, desató ayer de nuevo la ira de los agricultores . A esta indignación rabia, se unió la de las administraciones, que exigieron a la Comisión Europea que vele por la integridad del transporte de mercancías y permita el libre comercio. Las organizaciones agrarias solicitaron incluso seguridad privada en los vehículos y el Govern garantizó más efectivos policiales en la Jonquera.
Los agricultores, las cooperativas y las administraciones escenificaron ayer de nuevo un frente común ante el enésimo ataque de los payeses franceses a seis camiones de frutas y hortalizas españolas. En esta ocasión, el incidente se produjo en el peaje de Gallargues, entre Montpellier y Nimes. La indignación y la rabia de los productores catalanes ha llegado a tal punto que, el presidente de la organización Asaja-Aeall, Pere Roqué, propuso que los vehículos contraten seguridad privada para garantizar el transporte de la mercancía.
Los payeses galos, movilizados desde hace varias semanas en protesta por la caída de precios del sector, lanzaron el martes a la calzada la carga de seis camiones de frutas y hortalizas procedentes de España “ante la inacción de las autoridades francesas y de la gendarmería”.
La organización agraria Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) pidió al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y al Departament d’Agricultura que solucionen lo que considera “un problema diplomático” y no descarta llevar al Defensor del Pueblo de la UE estas “agresiones a la libre circulación de mercancías”.
JARC lamentó que las fuerzas de seguridad francesas dejen actuar “con total impunidad” a un grupo de agricultores “violentos” y exigió su detención o su identificación “para posteriores repercusiones si reinciden”.
“Hemos pedido al embajador francés que nos sean facilitadas las identidades de los infractores para que, si así se considera conveniente desde nuestros servicios jurídicos, podamos actuar sobre la base del derecho internacional y reclamar los daños y perjuicios ocasionados a nuestros productores”, explica JARC.
También Unió de Pagesos (UP), la principal organización agraria de Catalunya, condenó la actuación de los productores franceses y exigió a la Generalitat y al Gobierno la adopción de las medidas necesarias para garantizar la libre circulación de camiones hacia Europa.
El sindicato advirtió de que el sector agroalimentario francés también exporta fruta hacia España, principalmente manzana, pero los productores catalanes, que también sufren las consecuencias de la caída de los precios, no llevan a cabo acciones de boicot.
Por su parte, la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) consideró “intolerable” la actuación de los agricultores galos y reclamó a Bruselas que vele por la libre circulación de mercancías en la UE.
Mientras, el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, reclamó medidas de protección para los camiones catalanes que transportan productos hortofrutícolas.
La misma petición realizó el ministerio de Medio Rural, quien además anunció que se interpondrá una denuncia ante la Comisión Europea.
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